¿Qué pensarían Slash y Axl si les contáramos que un grupo ha preparado un Apetite For Destruction electronica? Pues sí, la banda en cuestión se llama Ruby Isle y han decidido regrabar por completo el clásico de Guns N’ Roses pasado por el filtro de la música electrónica. ¿El resultado? Mejor escúchalo por ti mismo:
El disco está grabado desde el año 2010, pero por razones legales no llegó a Spotify hasta el pasado mes de diciembre. Como dicen los compañeros de MetalSucks, las canciones tienen cierta reminiscencia a la banda sonora de la película Drive de Nicolas Winding Refn.
A nosotros nos gusta en particular “Paradise City”. ¿Y a vosotros?