Cuarenta y cinco años de trayectoria musical dan para mucho. El nuevo disco de Judas Priest, Redeemer of Souls, es el primero en el que no escucharemos a KK Downing, uno de los guitarristas fundadores de la mítica banda de heavy metal británica. No obstante, después de tantos años tocando, es difícil que un disco de Judas no suene a Judas. La pregunta es, ¿merece la pena? ¿se nota la falta de Downing? Escuchemos en profundidad las trece nuevas canciones que componen este CD (hay cinco más en la edición Deluxe):
Antes de entrar en materia, te respondo a otra de las preguntas recurrentes sobre este nuevo álbum: no, Rob Halford ya no es el que era. Es normal, tiene 62 años y Painkiller se grabó en 1990. Es lógico que el registro de Rob se haya bajado para adaptarlo a sus posibilidades actuales, pero eso no quiere decir que cante mal, ni que haya prescindido de sus ‘gritos heavys’. Ahora tiene matices incluso más blueseros, y eso le da una nueva personalidad a Judas Priest. El asunto es que, si estás buscando escuchar al Halford de hace 20 años, asúmelo; esa época ya pasó.
Lo primero que llama la atención cuando empiezan a rugir las guitarras de “Dragonaut” es el particular sonido que tienen. Suenan a garaje, como si hubieran querido imprimirle de una personalidad añeja. Puede gustarte más o menos, pero es la decisión del grupo y la mantienen fiel durante todo el CD. “Dragonaut” recupera el espíritu más heavy clásico que escuchamos en Angel Of Retribution, el disco que precedió a Nostradamus, el hasta ahora último trabajo de la banda. De hecho, es probable que este tema te recuerde un poco a la onda de “Deal with the devil”.
Seguimos con “Redeemer of Souls”, un tema simple, directo y con el ritmo machacón que tanto le gusta explotar a Judas Priest. Habrá a quienes les resulte algo predecible, pero, claro, Judas no están aquí para inventar nada a estas alturas. En “Halls Of Valhalla” notamos por primera vez la influencia del sustituto de Downing, Richie Faulkner, el miembro más joven del grupo (34 años) y que se ha involucrado en el proceso de composición desde el minuto uno. Eso explica que este tema tenga un aire un poco más fresco, con una introducción que no te sorprendería escuchar en un grupo como Dragonforce. ¿Querías gritos de Rob? Aquí escucharás los primeros. Prepárate para el final, que igual te llevas una sorpresa.
“Sword Of Damocles” y “March Of The Damned” son dos medios tempos. La primera es algo más melódica, con juegos de guitarra interesantes, y la segunda, como su nombre indica, tiene un aire más de marcha, más pesada en el concepto y con una estructura más repetitiva que la anterior. “Down in Flames” tiene ese espíritu más renovado que comentamos en “Halls Of Valhalla”. Es una de mis favoritas del disco porque en esta canción se escucha a unos Judas que transmiten energía, algo que no siempre es fácil cuando llevas tantos años en la música. Tiene unas armonías de vocales pegadizas, unos cambios de dinámica que se agradecen y un solo de guitarra sencillo pero resultón.
“Hell & Back” arranca con un arpegio de guitarra eléctrica en limpio y Halford cantando en su registro de balada. Sin embargo, el tema luego va ganando fuerza y se convierte en lo que podría ser un tema de un greatest hits del heavy metal. Eso quiere decir que es predecible, pero si te gusta el género, seguro que también te gusta este. A mí lo que más me ha gustado es lo bien que se compenetran las guitarras de Richie y Glenn Tripton.
He de confesar que “Cold Blooded” es la primera que me ha aburrido un poco. Me da la sensación de que aquí los Judas pusieron el automático y no pusieron mucho empeño en darle otra vuelta al tema. Ojo, no es malo y se pone algo más interesante de cara al final, pero tiene una estructura circular que me ha parecido bastante cansina.
¿Qué es un disco de Judas sin un buen doble pedal? ¿Y un buen grito heavy para empezar? Eso es “Metalizer”, una buena candidata a ser la primera en los conciertos de la formación. Caña y palm mute a toda velocidad. Aquí es donde se echa en falta la potencia del Rob de hace años, pero contra eso nada podemos hacer. Para compensar llega “Crossfire”, un corte con una onda muy bluesera que le viene genial a la voz más contenida de Rob, que se desata un poco en el final.
Si eres un completo fan del concepto Nostradamus, entonces “Secrets of the Dead” puede ser de tus favoritos del álbum. Tiene mucha oscuridad, un ritmo y unas guitarras que te harán mover la cabeza al compás. Retoma el sonido más clásico “Battle Cry”, que es una mezcla entre la caña de “Metalizer” y el componente melódico de temas como “Sword of Damocles”. Digno de destacar el pequeño break down que tiene a partir del último tercio de la canción, con unos arreglos de guitarra muy buenos.
Y para acabar el disco, no podía faltar: la balada. “Beggining of the End”, que tiene ciertos toques a lo Ozzy Osbourne en la voz y unas guitarras exquisitas. El estribillo es de esos que, sin darte cuenta, acaba quedándosete en la cabeza.
Conclusión
Si estás buscando escuchar un buen disco de heavy metal, Redeemer of Souls es para ti. Si estabas esperando escuchar a los Judas Priest más potentes y fieros, entonces te quedaste atrás unos años. Hay que asumir que el tiempo pasa y que hay que adaptarse a ellos, y Judas lo ha hecho con bastante dignidad. Después de todo, los seguidores no van a los conciertos de bandas clásicas para escuchar lo nuevo, pero se agradece que, al menos, sigan componiendo y publicando buenos trabajos.
Ficha
Discográfica: Epic Records
Fecha de publicación: 11 de julio de 2014 (8 de julio en Estados Unidos)
Tres canciones fundamentales: “Dragonaut”, “Halls Of Valhalla” y “Down in Flames”
Escúchalo: en Spotify o en Grooveshark
Cómpralo: en Amazon o en iTunes
Portada
Judas Priest no tiene fechas en directo confirmadas por el momento.
No estoy de acuerdo en siempre hacer el mismo comentario de que si halford ya con tiene agudos y ya por eso el disco es más malo, dígame usted cuantos vocalistas tienen en sus registros agudos ? y cantan impresionante te digo yo david coverdale, james ronnie dio,ozzy osborn,eric adams,Klaus Meine etc y a esos vocalistas nadie les quita puntos por su voz ! halford ya no puede pegar los agudos de stained class pero canta casi mejor que en aquella época, ya que las modulaciones y los cambies de registros junto con las entonaciones las hace de forma brillantes . Este disco de reddeemer of soul es un disco redondo de metal,blues,hard rock lleno de temazos y desde luego nada tiene que envidiar a discos como defenders of the faith, scriming , painkiller sin after sin esta a su altura perfectamente en cuanto a composición instrumental como compositivo, es que me enoja que siempre estén diciendo que rob halford es un viejo y que por que ya no canta en tonos muy altos (agudos) ya no canta bien simplemente halford interpreta de otra manera muchos otros lo hacen y nadie dice nada . Yo a redeemer of soul le doy un claro 9/10 discazooo.
Ojo, que estoy de acuerdo contigo respecto a Halford. ¡Ya quisieran muchos llegar a sus años cantando así! Por eso digo que me parece que Judas Priest ha sabido ‘envejecer’ muy bien =)
Gracias por comentar!
Saludos
Por cierto, el disco que precede el Nostradamus se llama Angel Of Retribution, Revolution es un tema del propio disco
¡Tienes razón! Ya está corregido =)
Gracias
En cualquier caso son una de las bandas mas grandes del heavy metal de todos los tiempos:p
Para mi, por muchos motivos: voz, composiciones, música, carisma, historia… siempre serán los mejores. 😉
Totalmente de acuerdo. Judas Priest han sido, son, y serán la banda más grande de Heavy Metal de todos los tiempos. Cuarenta y cinco años dando caña como el primer día. Heavy Metal forever. Judas Priest forever!!!!!.
totalmente deacuerdo con la crítica. Es un trabajo digno de Judas Priest muy bien hecho.