Mañana sale a la venta el nuevo disco de Slash, World On Fire. Se trata del tercer trabajo en solitario del guitarrista y el segundo en el que cuenta con Myles Kennedy como vocalista y con The Conspirators, que son Todd Kerns al bajo y Brent Fitz a la batería.
Lo que empezó en 2010 como un proyecto en solitario 100%, ha ido derivando con el paso del tiempo en una banda en la que no sólo Slash es el que manda. De hecho, el propio guitarrista ha confesado en una reciente entrevista que considera esta aventura como algo a mitad de un grupo y un proyecto en solitario. Y eso es algo que ha ido reflejándose también en el sonido de sus discos. En el álbum homónimo que publicó hace cuatro años, nos encontramos con una algarabía de rock, hard rock, punk y metal. Había colaboraciones de la talla de Lemmy, Ozzy Osbourne, Chris Cornell, Dave Grohl y un largo etcétera y, claro, la variedad musical se justificaba con la amplia lista de invitados (cada uno con su estilo particular). Dos años después salió a la venta Apocalyptic Love, para el que Slash decidió quedarse con Myles Kennedy y The Conspirators. Aquí ya observamos un giro más rockero, con una propuesta musical más definida, que tendía al rock clásico y al hard rock melódico. Este World On Fire supone una consolidación de ese camino.
Tal vez las 17 canciones de World On Fire supongan una rareza en la industria musical actual, en la que es difícil encontrar un disco que supere los 10 o 12 cortes. El primer pensamiento al observar el largo tracklist es que habrá muchos temas de relleno y con ese prejuicio será fácil aburrirse a mitad de camino. Por eso, mi recomendación es que lo desgranéis poco a poco, no lo escuchéis con la obligación de hacerlo del tirón, porque la duración total asciende casi a los 80 minutos. Sin más preámbulo, comentemos tema a tema la nueva entrega de Slash.
“World On Fire”, “Shadow Life” y “Automatic Overdrive” forman la tríada que inaugura el álbum y comparten la misma intención: están hechas para derribar estadios. Buenos riffs, estrofas melódicas, estribillos que se quedan a la primera y, cómo no, solos simples pero muy efectistas.
“Wicked Stone” es una de las más inspiradas del disco. Su introducción tiene un juego bastante interesante entre el charles de la batería y la guitarra, que se alían para acabar desembocando en un groove muy macarra. Myles Kennedy se adapta a la perfección a ese papel de tipo duro y el resultado global no defraudará a casi ningún seguidor del rock en cualquiera de sus vertientes.
Para conmemorar los 30 años que lleva en la carretera, nada mejor que un buen guiño a Guns N’ Roses con “30 Years To Life”, que guarda un gran parecido al inicio de “Paradise City”. Una melodía de guitarra tocada con slide disimula unos versos que podrían haber recordado a aquello de “Take me down to the paradise city, where the grass is green and the girls are pretty”. Por lo demás, y dejando de lado las comparaciones, es un auténtico cañón de rock melódico, con un riff pegadizo y una estructura que va ganando en intensidad hasta explotar con el comercial estribillo.
Da gusto escuchar unos arpegios de guitarra en limpio junto a la educada voz de Myles Kennedy, que, desde luego, sabe cómo aportar feeling en cada momento. Así arranca “Bent To Fly”, que podríamos considerar como una power ballad de libro: estrofas calmadas y estribillo con guitarras distorsionadas. Muy destacable el solo y el sensual desenlace, previo al estribillo final.
“Stone Blind” podría haber encajado perfectamente en el Apetite For Destruction. Por la guitarra inicial, los coros acompañantes y la voz grave de Myles, cualquiera podría darlo por hecho. Corte muy rockero y unas líneas de voz que pocos cantantes pueden igualar en la actualidad.
“Too Far Gone” es una de las más metaleras del disco, en parte gracias al contundente riff que arma la canción. Sin embargo, se echa en falta algo más de fuerza en el estribillo, que queda eclipsado por la voz y los coros de Myles. “Beneath The Sun” sigue esa estela más dura y recuerda a aquellos cortes pesados que tan bien les funcionaron a Kiss o Scorpions en su día. Pienso ahora en temas como “Gof Of Thunder” o “The Zoo”, y con ambos guarda bastantes similitudes esta pista de Slash. De las más distintas del álbum.
¿Alguien dijo rock and roll? “Withered Delilah” tiene, probablemente, una de las mejores intros del CD. Unos guitarreos muy juguetones y un ritmo marcado por el cencerro harán que saques de inmediato tu air-guitar. Por lo demás, nada nuevo en el horizonte: melodías, buenas armonías de guitarra y un cantante extraordinario.
“Battleground” es la canción más calmada del álbum. Una delicia que gustará a los seguidores de Alter Bridge y a aquellos que disfrutaran con temas en solitario de Slash como “Gotten” o “Starlight”. Si la ves en directo, prepara el mechero (o el móvil) y disfruta tarareando los ‘laralala’ del final. “Dirty Girl” es una de esas canciones que lleva el contoneo implícito en el ritmo. Es difícil no dejarse llevar por la base y, de hecho, es muy posible que acabes moviendo de lado a lado la cabeza sin darte cuenta. El estribillo, construido sobre el riff principal, es de los más poperos del álbum, aunque se compensa con unos arreglos de guitarra muy rockeros y muy apropiados.
“Iris of the Storm” es una medio tempo cimentada en torno a un riff algo progresivo y unas líneas vocales con mucho gusto. Tiene una dinámica bastante bien lograda, aunque quizá por eso, porque no tiene una estructura previsible, no sea de las favoritas de los seguidores del Slash más comercial. “Avalon” retoma el rock and roll clásico de toda la vida con un riff macarra, unas estrofas machaconas y un estribillo que, particularmente, no ha logrado engancharme. No me sucedió lo mismo con el frenético solo de guitarra que se marca Slash, quizá de lo más inspirado de todo el trabajo.
Lo que parece una vieja canción country estadounidense sirve de intro para “The Dissident”, otro de esos cortes distintos del disco. Es más, no me chocaría escucharlo en un disco de Alter Bridge. Es como si hubiera sido compuesta por y para Myles Kennedy y, claro, el resultado no podía ser mejor. Habrá a quien el ‘oh, oh, oh’ del estribillo le parezca “demasiado pop”, pero, en general, el resultado una agradable sorpresa para lo que uno puede esperar de un disco de Slash. “Safari Inn” vuelve a la zona cómoda del guitarrista, y es que es una pieza instrumental para su lucimiento como músico. Encontramos influencias de Van Halen, Led Zeppelin e incluso Santana, pero, sobre todo, es una prueba de que no hace falta un despliegue brutal de técnica para crear una canción con feeling y una onda muy rockera.
Para terminar, suena “The Unholy”, la más larga del álbum. Casi siete minutos que arrancan con una intro sosegada, bluesera y algo inquietante. De repente, explota con un estribillo pesado que acaba llevando de nuevo a la parte lenta y a repetir la dinámica de tranquilidad y romper tranquilidad. Me ha gustado mucho la parte intermedia, muy oscura y épica, que se repite y prolonga hacia el final. Es un cierre de disco por todo lo alto, aunque poco tiene que ver con el estilo desenfadado del Slash más directo.
Conclusión
World On Fire es un disco hecho para amantes del rock. Es realmente complicado que, con toda la variedad de estilos que suenan, ninguno de los 17 temas consiga gustarte. Si a eso le sumamos el estado extraordinario de Myles Kennedy a la voz, la solvencia y el saber hacer de Slash y una producción sonora de primer nivel, no deberías pasar la oportunidad de escucharlo.
Ficha
Discográfica: Dik Hayd International
Fecha de publicación: 15 de septiembre de 2014
Tres canciones fundamentales: “World On Fire”, “Wicked Stone” y “Battleground”
Escúchalo: en Grooveshark o en Spotify
Cómpralo: en Amazon, en iTunes o en la web oficial de Slash
Portada
Listado de temas
- World On Fire
- Shadow Life
- Automatic Overdrive
- Wicked Stone
- 30 Years To Life
- Bent To Fly
- Stone Blind
- Too Far Gone
- Beneath The Savage Sun
- Withered Delilah
- Battleground
- Dirty Girl
- Iris Of The Storm
- Avalon
- The Dissident
- Safari Inn
- The Unholy
Gira
Slash tiene confirmadas fechas por Estados Unidos y Europa, pero nada todavía en el horizonte para España o Latinoamérica. Puedes consultar toda la información sobre la gira en su web oficial.
Gran reseña, muy buen análisis, estoy de acuerdo contigo casi a un 100%, en fin soy un gran fan de Slash, y esperé mucho este disco que hasta el momento me parece genial, por el momento no dejo de escuchar Wicked Stone, uno de los mejores temas del disco, saludos
Muchas gracias, Pablo. “Wicked Stone” es un subidón total, eh! Saludos
Hola, Cesar. Soy brasileño y me gustó mucho tu critica. De acuerdo en todo! Muchas gracias! Abrazos desde Brazil!
Gracias a ti! Saludos
¡Muy buena crítica! Muchas gracias por tus comentarios, que son acertadísimos. Estoy escuchando el disco por primera vez y está muy bueno, realmente.
Muchas gracias! Saludos
Hola Cesar… estoy de acuerdo en tu critica, es un gran disco… después de escucharlo al menos 100 veces, me gusta cada vez mas… todas, sin dejar ninguna afuera, no aburre en ningún momento los 17 temas… para mi gusto el mejor trabajo de Slash!…. desde Chile saludos!
Gracias! Saludos desde Madrid para allá 😀
Concuerdo con eso de que no es un disco para escucharse de jalon, lo he disfrutado mucho, myles como siempre es un monstruo, muy buen disco.
Me encanto tu critica!
Me parce también que en World On Fire escuchamos un estilo tontamente distinto al que escuchamos en Apocalyptic Love y eso es lo que mas me gusta de este álbum que es algo que creo yo muy pocas veces se ha escuchado de parte de slash.!
Gracias! Sí, es un disco muy variado =)
Saludos
buena critica mis favoritas battleground q es una power balada aditiva e irish of the storm un gran tema,si estuvieramos en los 90s y tuvieran clips serian clasicos .un album q dice el rock esta vivo.
Gracias!
Saludos
Casi tres años después de haber leído tu crítica y casi tres años de estar escuchando éste disco; hoy puedo decir que “The Unholy” se convirtió en mi canción favorita de Slash. Saludos desde México!
Qué bueno que leyeras la crítica entonces y qué bueno que vuelvas tres años después para comentar. Muchísimas gracias! \m/