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Crónica de Rage en Madrid en Copérnico
Hoy hablamos de:

30 años no son nada para Rage

Avatar de César Muela
Después de 30 años en el negocio, Rage está en plena forma.
Rage Madrid 2014

(Crónica escrita para Rafabasa.com)

Tocaba celebrar los 30 años de una de las bandas supervivientes de esa ola de heavy y power metal germano que comenzó a despuntar a mediados de los 80, y de la que hoy quedan nombres como Helloween o Blind Guardian. Hablamos de Rage, que tras 21 discos de estudio y muchas aventuras y desventuras, volvían a Madrid para reunirse con los que, según confesaría Peavy Wagner poco después, sirven de combustible para que el grupo siga adelante.

Para ir calentando la Sala Copérnico, aparecía en escena Lion Twin, un grupo alemán liderado por la cantante Liane Vollmer-Sturm y el guitarrista Jan Koemmet. Ellos mismos se autoetiquetan como ‘metal pop’, con un sonido que bebe del heavy de los 80 y de unas melodías pegadizas que reflejan en Nashville, su primer y hasta ahora único disco de estudio. Arrancaron su actuación con “Tristan & Isolde”, un corte de heavy clásico que recordó mucho a Axel Rudi Pell. Desde el primer minuto, la banda salió con una actitud muy rockera y con la clara intención de disfrutar y de hacer disfrutar. Ayudó mucho a conectar con el público que Liane nos interpelara en todo momento en un castellano bastante correcto. No obstante, a pesar de las ganas y de la intención, no fue hasta el final de su breve concierto cuando el respetable fue animándose. La culpa la tuvieron “Ready To Rock”, con un estribillo fácil de memorizar y cantar, y “Day Of Anger”, que suena a una mezcla entre U.D.O (de hecho, el señor Dirkschneider colabora en el álbum cantando en este tema) y Primal Fear.

Con un sonido poco nítido pero aceptable, una buena dosis de heavy clásico y una actitud cercana al público, Lion Twin cumplieron bien con su labor de teloneros. Asunto aparte es si con el tiempo lograrán hacerse un hueco en el panorama metalero, y es que, sin despreciar su trabajo e ilusión, ni aportan nada nuevo ni son unos virtuosos musicales como para diferenciarse del estilo que tantos otros grupos practican. Tocan y suenan bien, pero nada más.

Lion-Twin-Madrid

Setlist de Lion Twin:

  1. Tristan & Isolde
  2. Eco Warrior
  3. Far Away
  4. When The Lights Go On
  5. Occupy
  6. Notung
  7. Ready To Rock
  8. Day Of Anger

 

A pocos minutos de las 9 de la noche y ante más de media sala llena, aparecieron sonrientes y ante una sonada ovación Peavy Wagner, Victor Smolski y André Hilgers, acompañados de la versión española de la Lingua Mortis Orchestra (básicamente, una joven violonchelista, un teclista y un percusionista). Cuando todos tomaron asiento, un feliz y emocionado Peavy nos dio las buenas noches, agradeció que ‘les acompañáramos esta noche’ y explicó que iban a comenzar tocando en acústico algunos temas. Es, sin duda, un inicio poco habitual para un concierto de heavy/power, pero el público cantó y coreó desde el primer momento las melodías y estribillos de “Into The Light”, “Feel My Pain”, “Turn The Page” y “Empty Hollow”. Cabe destacar la magia que se respiraba en esta última. Se pudo presenciar esa extraña comunión grupo/público tan difícil de conseguir.

Tras los bonitos minutos vividos en acústico, era el turno de dar caña. Poco después de los cambios pertinentes en el escenario, el trío volvió mientras sonaba pregrabada la introducción de “Carved In Stone”, del disco del mismo nombre. Hacía tiempo que no disfrutaba de un inicio de concierto tan potente y a degüello como el que tuvo Rage esa noche. Como es de rigor, hubo algún pequeño ajuste desde la mesa de sonido pero, en general, pudimos escuchar una mezcla compensada entre contundencia y definición, algo que se agradeció durante toda el show pero, como digo, especialmente en aquel arranque de concierto mortal. Y es que a “Carved In Stone” le sucedieron “Sent By Te Devil”, “War Of Worlds”, “Great Old Ones” y “Enough Is Enough”. ¡Casi sin parar! Para aquellos que no estén familiarizados con las canciones o con sus títulos, diré que son cortes a cada cual con un doble pedal más rápido, guitarras endiabladas y bases rítmicas demoledoras. Es como si concentraras lo más cañero de la discografía de un grupo y decidieras tocarlo todo seguido.

Con un inicio así, el ambiente no podía estar más animado: la gente saltaba, coreaba y no paraba de disfrutar de una banda que, recordamos, lleva 30 años en el negocio. En este punto, decir que Victor Smolski es el merecido principal atractivo del show no sorprenderá a nadie. Es, de lejos, uno de los mejores guitarristas que tenemos en el rock, un marciano. Hace que todo parezca fácil bajo sus dedos. Cada canción es un despliegue de técnicas, de feeling y de control total del instrumento. Si además sumamos las tablas que tiene y lo bien que sabe ganarse al respetable, sólo merecería la pena verle a él en un concierto. Pero es que detrás de él estaba André Hilgers, un auténtico animal de la batería que consiguió atraparme, dejarme embobado mientras le veía tocar. No es fácil tener la precisión y contundencia al nivel que las tiene André. Y del bueno de Peavy sobran las palabras. No es el mejor vocalista ni el mejor bajista del metal, pero tiene una personalidad, talento y carisma suficientes como para conectar con la audiencia sin esfuerzo.

Aunque se hizo un repaso bastante generalizado por los clásicos de la banda, funcionaron increíblemente bien “Don’t Fear the Winter”, con ese estribillo tan coreable y, justo antes de los bises, “Higher Than the Sky”, con la que Peavy tuvo a toda la Copérnico cantando durante unos minutos mientras ellos improvisaban. Incluso hubo tiempo para hacer un guiño al “Eye Of The Tiger”, que casa bien con la tonalidad de “Higher”. No faltó el momento de lucimiento personal de Smolski, que se marcó un solo junto al teclista que acompañó a la banda en la parte acústica y que luego acabó derivando en la canción instrumental “Unity”. Todo un gozo para los amentes de la guitarra y de los virtuosos en particular. Para rematar, sonaron “Set This World On Fire” y “Soundchaser”, que sirvieron de catarsis colectiva.

Da gusto ver que el tiempo pasa tan bien para Rage, que quizá esté saboreando el mejor momento musical de su carrera. Por una actuación tan memorable, sólo hay que devolverle la coletilla que Peavy repitió durante toda la noche: ¡Muchas gracias, amigos!

Rage-Madrid-2014-despedida

Setlist de Rage:
(En acústico)

  1. Into the Light
  2. Feel My Pain
  3. Turn the Page
  4. Empty Hollow

(En formato convencional)

  1. Intro
  2. Carved In Stone
  3. Sent By The Devil
  4. War Of Worlds
  5. Great Old Ones
  6. Enough Is Enough
  7. Invisible Horizons
  8. Down
  9. Solo de guitarra + Unity
  10. The Missing Link
  11. Forever Dead
  12. Straight To Hell
  13. Don’t Fear the Winter
  14. Higher Than the Sky (con guiño a “Eye Of The Tiger”)
  15. Set This World on Fire
  16. Soundchaser
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