Aunque nos perdimos varias canciones del principio, estuvimos viendo a Mägo de Oz en Fuenlabrada. Tocaron en el campo de fútbol de la Aldehuela. La localidad madrileña celebraba sus fiestas patronales, el concierto era gratis y 22.000 personas generaron un ambiente muy propicio para disfrutar del folk de la banda de Txus.
Antes del show de Mägo, tocaron en el mismo escenario los veteranos Medina Azahara, que a juzgar de lo animada que estaba la gente después, lo hicieron muy bien. No pudimos verlos, así que pasamos directamente a comentar el concierto de Zeta y los suyos.
Como decía al principio, nos perdimos los temas iniciales que la formación está tocando en la gira Ilussia (“Pensatorium”, “Melodian”, “Abracadabra”), pero llegamos a tiempo para las colaboraciones especiales. Como se trataba de un minifestival, el grupo no tocó su repertorio habitual (es decir, todo el disco Ilussia más luego hits), ni llevó la escenografía circense completa, de la que solo quedó el letrero luminoso, que presidía el centro superior del escenario: Gran Circo Ilussia. No faltaron las pintas steam punk de todos los integrantes (si no sabes a lo que nos referimos, mira el vídeo de “Vuelta Alto”).
Invitados especiales

Después de la optimista “Hoy toca ser feliz” sonó “Hasta que el cuerpo aguante”, de Finisterra, que fue una de las más celebradas de toda la noche. Al acabar, Zeta presentó uno por uno a sus compañeros (guiño especial a Indiana Jones, apelativo cariñoso con el que se refirió a Fernando Mainer) y, por último, cuando le tocaba el turno a Txus, el vocalista dijo algo así como “y a la batería ya sabéis que está Txus, pero para esta canción tenemos a un invitado especial” y salió Anono, batería de Burdel King. Era el momento de escuchar “La Viuda de O’Brian” en la que, por supuesto, el propio Txus tomó el micro y la delantera del escenario para cantar una de las canciones más macarras de Ilussia.
El sonido en general fue bastante malo. Entre el viento y la insuficiente potencia del equipo, aquello sonaba como una orquesta barata de pueblo y no como un concierto de un grupo de rock de primer nivel. En general, estas cosas son ajenas a la banda aunque, afortunadamente, este hecho no impidió que el respetable cantara y saltara con los hits. Venía a comentar lo del sonido porque “La Viuda de O’Brian” fue de las que peor sonó, no sé por qué. Vale que Txus no es el mejor vocalista de España, pero es que se le entendía a duras penas y la gracia de este tema está en la letra.
A partir de aquí, hubo un invitado encima del escenario hasta el final de la actuación. Al ser Fuenlabrada, no pudo faltar el ‘nativo’ Leo Jiménez, que salió a defender la poderosa y festiva “Astaroth” (¿será una de las que interprete en Finisterra Ópera Rock?), así como la emotiva “Desde mi cielo” (que ya grabó con Mägo para Celtic Land), en la que se compenetró genial con Zeta haciendo unas armonías vocales muy interesantes.
Para tocar “Ilussia” se acompañaron de la impresionante soprano Pilar Jurado (que participó también en el álbum), ataviada de su atuendo de Maléfica. Después se quedó sola en el escenario para abrir bocas con su brillante rendición del famoso “Reina de la noche” de La Flauta Mágica de Mozart, tal y como hizo en el concierto de Madrid de hace unos meses.
Ya para rematar, Mägo de Oz eligió el trío “La Costa del Silencio” (de las que mejor defiende Zeta de la etapa Jose), “Fiesta Pagana” y “Molinos de Viento”, para las que invitó al guitarrista Manuel Seoane, amigo de la banda y que recientemente estuvo supliendo en algunos conciertos a Carlitos, que tuvo un accidente doméstico y tuvo que guardar reposo.
Una banda engrasada, con repertorio de sobra para hacer disfrutar tanto a fans como a esporádicos y unos cuantos músicos amigos que hicieron de la de Fuenlabrada una cita especial.

Les quedan algunos conciertos por España antes de irse a Europa. Entérate en su web oficial.
Foto principal: Ayuntamiento de Fuenlabrada