Hace unas semanas, el cantante madrileño tachó de su lista de deseos publicar su propio disco en solitario, TTN. Poder leer un cartel que indicara “Tete Novoa en Madrid” era otro de sus sueños y, finalmente, pudo cumplirlo el pasado viernes, 21 de noviembre. Unas 300 personas se acercaron a la Sala Arena para presenciar la puesta de largo del proyecto solista de Tete.
Poco después de las 9 de la noche, Óscar Sancho de Lujuria salió a presentar a “una de las mejores voces del heavy de este país” y explicó que originalmente Txus Di Fellatio iba a ser el encargado de ejercer el papel de maestro de ceremonias, pero “no se presentó” y en tono de broma comentó que era comprensible “teniendo en cuenta el último CD de Mägo de Oz, Desilussia“, y sentenció diciendo: “al menos mi paquete es real”. Enseguida comenzó a sonar la intro de TTN, “Zero”, a la que siguió “Parte de ti”, que supuso un arranque muy cañero. Tete salió acompañado de Ismael Gutiérrez y Roberto Sánchez a las guitarras, Sergio Martínez al bajo y Matías de Vallejo a la batería, músicos que grabaron también su álbum.
Se notaba que Tete estaba nervioso (“no deja de comer chicle y justo ahora estaba haciendo flexiones”, dijo Óscar Sancho cuando lo presentó), pero con muchas ganas de hacer disfrutar a la gente. Desde el minuto uno salió a comerse el escenario y a demostrar su poderío como cantante. Y, la verdad, se encuentra en un estado vocal formidable. Heavy cuando es preciso y más melódico y delicado cuando toca. La banda de la que se rodea es una máquina compacta y engrasada, muy rockera, con muchas tablas y que sonó muy profesional durante toda la noche. Da gusto ver a músicos tan buenos tocando juntos.
El segundo tema en caer de TTN fue “No”, otro de los cortes más cañeros del CD y que sonó más crudo y menos refinado que en el álbum. Fue bonito ver a la gente coreando este y otros temas del trabajo, lo que demostró que el proyecto de Tete caló bien entre el público. “Decidido por mis sueños”, más comercial y melódica, también fue genial recibida.
Con la versión de “Corazón de Heavy Metal” de Lujuria se abrió la veda de las colaboraciones. Óscar Sancho y el guitarrista Manuel Seoane se subieron al escenario para interpretar este clásico del heavy español, que sonó con mucha fuerza y cuyo estribillo siempre es una apuesta segura para hacer que el público cante.
“El último tren”, que tuvo una acogida algo fría, y la hardrockera “A tu luz” fueron las siguientes en sonar y, de nuevo, se notó la alegría en el vocalista cuando vio que la gente se sabía las letras.
Tete rememoró durante unos instantes su juventud, cuando se gastaba su paga en comprarse CD’s y explicó que una de sus mayores influencias vocales era Pacho Brea de Ankhara, que se subió al escenario. Ambos sonrientes, bromearon varios segundos hasta que Tete mira a Pacho y le dice, “Pacho, siempre te he querido decir una cosa”. Y empezó a cantar la famosa línea inicial de “No Mires Atrás”, temazo de Ankhara que sonó genial y en el que escuchamos buenos juegos de voces entre ambos cantantes. Matías de Vallejo no deja de sorprenderme, un batería que toca con tanta facilidad cualquier cosa que se le ponga por delante y con tan solo 25 años. ¡Cómo aporreó los parches en este tema!

Otra de las sorpresas de la noche fue “Tu Canción”, tema de Shaigon, la anterior banda que Tete tenía con Ismael Gutiérrez antes de entrar a Saratoga. Tete la bordó y, por los giros de la melodía de voz, recordó mucho otra de sus grandes influencias: Leo Jiménez.
Tras la rockera y comercial “Una historia de dos”, los ‘pipas’ sacaron al escenario un Roland que dejaba claro que tocaba momento balada. Y así fue. Pepe Herrero, tan serio e imponente como siempre, fue recibido con ovación general y comenzó a tocar la versión piano del single “Sin saber nadar”, que sonó preciosa y emotiva y en la que Tete se salió. Tete recordó que el disco fue grabado en el estudio de Pepe y le agradeció su ayuda y “haberle regalado esa maravillosa versión a piano”.
Roberto Sánchez tomó la iniciativa y empezó a hacer algunos guiños con la guitarra, como al tema principal de la banda sonora de Star Wars. Poco después le siguió la banda e interpretaron una instrumental que sirvió para que Tete presentara a los integrantes de la banda y para jugar a cantar con el público. “Inmortal” y “Volvamos a empezar” pusieron un buen remate a la actuación antes de los bises.
Después del breve descanso, Tete, cambiado de ropa y con el pelo mojado, volvió a salir esta vez para interpretar la versión eléctrica de “Sin saber nadar”, que fue bastante agradecida por el público. Pero, sin duda, el momentazo de la noche se produjo cuando Tete recordó ese día de hace siete años en el que caminaba por Pinto y recibió una llamada de teléfono para unirse a Saratoga. Visiblemente emocionado y con alguna lágrima cayéndole, Tete presentó a Niko del Hierro, que salió a por todas a tocar “No sufriré jamás por ti” de Saratoga. El tema puso la sala patas arriba, aunque el fin de fiesta lo puso la versión de “Highway To Hell” de AC/DC, para la que se subieron todos los músicos invitados y en la que se lanzaron grandes globos azules con confeti dentro, que se recorrieron de puñetazo en puñetazo toda la sala.

En definitiva, te puede gustar más o menos el proyecto en solitario de Tete, pero nadie puede dudar ni de sus ganas ni de su talento como vocalista. Y si encima se sabe rodear de tan buenos músicos, poco puede salir mal.
Setlist
- Zero
- Parte de ti
- No
- Decidido por mis sueños
- Corazón de Heavy Metal (versión de Lujuria con Óscar Sancho y Manuel Seoane)
- El último tren
- A tu luz
- No mires atrás (versión de Ankhara con Pacho Brea)
- Ahora eres tú
- Tu canción (Shaigon)
- Una historia de dos
- Sin saber nadar (versión piano con Pepe Herrero)
- Presentación de la banda
- Inmortal
- Volvamos a empezar
Bises
- Sin saber nadar
- No sufriré jamás por ti (versión de Saratoga con Niko del Hierro)
- Highway To Hell (versión de AC/DC con todos los colaboradores)
Foto principal por Ismael Muñoz.
Vídeo resumen del concierto por Zombie War TV.