Esta pregunta tiene tantas respuestas como personas se la planteen. Slipknot está dando mucho de que hablar últimamente. En apenas unos meses, su baterista, Joey Jordison, abandona el grupo en contra de su voluntad sin dar explicaciones, presentan 2 singles de su nuevo disco .5: The Gray Chapter, acompañados de sus respectivos videoclips (“The Devil In I” y “The Negative One”) y, como guinda del pastel, nos traen sus máscaras nuevas.
Ya puestos en materia, vamos a hablar sobre los anteriores álbumes de estudio de los de Iowa. El 21 de octubre estará disponible el nuevo disco, pero hasta entonces, estos son los cuatro discos de la banda:
- 1999 – Slipknot
- 2001 – Iowa
- 2004 – Vol 3. The Subliminal Verses
- 2008 – All Hope Is Gone
“Todo esto está muy bien, pero, venga, cuál es el mejor disco de Slipknot…”
Resulta imposible elegir uno de ellos como ganador absoluto pero, tras muchos debates conmigo mismo, y a falta de escuchar The Gray Chapter, me decanto más por el álbum de 2004, Vol.3 Subliminal Verses.
¿Por qué? Sé que a muchos de vosotros os indignará mi elección pero, por desgracia, sólo puede haber un vencedor. Para respaldar mi decisión, vamos a ver qué aspectos han influido en que la balanza se incline perezosamente hacia el lado del Volumen 3.
Canciones
A la hora de elegir, le di mucha importancia a qué canciones forman parte del disco. No os voy a engañar, desde la ganadora de un Grammy, “Before I Forget”, hasta algo más suave como “Circle”, puedo afirmar que me gustan prácticamente todas de las canciones (salvo alguna excepción).
La presencia de scream y guturales de Corey Taylor ha disminuido significativamente en comparación con sus primeros trabajos, consiguiendo un buen equilibrio entre el uso de estos recursos y su voz melódica, tal y como se observa en “Opium Of The People” o “Duality”, entre otros.
El bajista ya no queda eclipsado por la brutal percusión que veíamos en su disco de 1999, y pasa a ser un instrumento con más presencia en casi todas las canciones.
En cuanto a las guitarras, se dejan ver algunos ritmos menos pesados y, por primera vez, los solos se escuchan claramente, aunque sean un tanto psicodélicos como en su tema “Welcome”.
En general, se pueden apreciar bien los distintos elementos de cada canción, a diferencia de sus predecesores, en los que algunos instrumentos se perdían entre la bestialidad y el caos.
Sin embargo, echo de menos alguna que otra canción más movidita como “Sulfur”, donde vemos a Joey Jordison haciendo alarde de su velocidad, o “Psychosocial”, con un ritmo más contundente, (ambos de su álbum All Hope Is Gone).
Por primera vez, aparecen baladas en un disco de Slipknot (como “Vermilion Pt.2”), algo totalmente impensable e inédito en este grupo. Me parece correcto que pongan un par de temas así, pero sin llegar al extremo de All Hope Is Gone, en el que tenemos baladas para aburrir. Ya lo dice el dicho: lo poco gusta, y lo mucho cansa.
Producción
En este apartado hay algo importante que destacar. El productor de sus anteriores álbumes, Ross Robinson, es sustituido por el prestigioso y conocido Rick Rubin. Probablemente sea este cambio el que provocó el descontento de los fans de sus primeros trabajos, Slipknot y Iowa.
Durante la grabación de este álbum, los 9 de Des Moines estuvieron viviendo en la Mansión Houdini, propiedad de Rick, y su larga estancia en este lugar tuvo mucha influencia en su Volumen 3. Al parecer, la banda sufrió gran cantidad de fenómenos sin explicación aparente en dicho edificio.
Cambios de productor y fenómenos “paranormales” aparte, en este disco se nota la experiencia ganada por cada uno en sus proyectos paralelos, como fue el caso de Corey Taylor y Jim Root en Stone Sour, o Joey Jordison en Murderdolls. En ese aspecto, vemos que este disco está influenciado por Stone Sour, pero intentando no perder la esencia de lo que Slipknot representaba: pura bestialidad.
También supieron aprovechar el potencial del cantante como voz melódica, dejando claro que pueden hacer desde canciones salvajes para incentivar los pogos en directo, hasta otras más melódicas y emotivas, y lo más importante, haciéndolo bien. En este tercer volumen quisieron experimentar, y prueba de ello es la aparición de instrumentos más clásicos, como el teclado. Se puede decir que Slipknot quería reinventar su música, y desde luego así lo hicieron.
Por supuesto, en este álbum no podían faltar la pegada y los estribillos con gancho, como es el caso de “Duality”, “Pulse Of The Maggots” o “Three Nil”. No es un disco del que te encariñes a la primera, pero cuantas más veces lo escuchas, más detalles se perciben en cada canción, y acabas por comprender la complejidad y el trabajo que hay detrás de sus canciones. Ya se sabe, el roce hace el cariño.
Por último, creo que es justo decir que su sonido ha envejecido bastante bien y es que, cuando escuchas este disco, no da esa sensación de música de otra década, a pesar de tratarse de un disco de 2004.
Imagen y Arte
Considero un punto a favor de este disco el trabajo artístico detrás de la música, como puede ser el caso de las imágenes de carátula o los videoclips.
Nunca olvidaré ese video en el que Slipknot, junto con sus fans, destrozan una casa por completo mientras tocan “Duality”. A parte de ser entretenido, sirven para ayudar a transmitir lo que el grupo quería decir con esta canción. Tampoco pasa desapercibido el videoclip de “Before I Forget”, en el que podemos ver a todos los integrantes de la banda tocando sin sus máscaras, pero sin mostrar por completo sus caras.
Pero la guinda del pastel -en materia de videoclips- se lo lleva “Vermilion Pt.2”, en el que vemos a una chica tumbada sobre hierba seca mientras el aire parece moverla como si fuese una hoja, la misma chica que aparece en “Vermilion”, por cierto. Muy recomendable.
Conclusión
Vol.3: The Subliminal Verses es un disco complejo, que no gusta a todo el mundo, o que no te engancha a la primera, pero que posee gran calidad musical. Hay que darle tiempo para que cale hondo, pero una vez le coges el gusto, no te imaginas qué harías sin él. Sin duda, es un disco en el que han querido experimentar e intentar escapar de ese estereotipo de odio, brutalidad y metal salvaje en el que estaban encasillados, pero intentando mantener su esencia.
Esto es sólo una opinión, y ahora queremos conocer la vuestra: ¿Cuál creéis que es el mejor disco de Slipknot?
Mate. Feed. Kill. Repeat. Jajaja
Buen artículo!
En mi opinion el mejor album fue Iowa
estoy de acuerdo contigo el mejor disco y su obra maestra es “vol.3: the subliminal verses”
lo que no estoy de acuerdo contigo es “que a la primera escucha no te engancha” jaja yo la primera vez que escuche estos temas me quede hipnotizado con su música
En mi opinión, el mejor album es “All Hope Is Gone” por la elevada cantidad de canciones de muy buena calidad que posee, tanto instrumentalmente como líricamente.