El compositor y filósofo John Cage es famoso por su obra “4:33”, que consiste literalmente en cuatro minutos y treinta y tres segundos en los que no suena nada, una manera que tuvo de hacernos ver que el silencio también está “lleno de sonidos” (es divertido ver cómo algunos músicos “interpretan” la obra, como William Marx).
El caso es que el propio John Cage compuso otra pieza musical llamada “Organ²/ASLSP”. Esas iniciales quieren decir As Slow As Possible, “lo más lento posible” en inglés. Es una pieza musical de ocho páginas con una particularidad: no especificó cómo de lento debía interpretarse. Solo dijo “lo más lento posible”.
Después de que Cage muriera en 1992, un grupo de expertos (teóricos musicales, filósofos y músicos) se reunieron en un simposio en Trossingen (Alemania) para tratar de responder en qué se traduce “lo más lento posible”. Tras divagar, decidieron proponer la cifra de 639 años. ¿Por qué? Encontraron una iglesia románica abandonada en el pequeño pueblo alemán de Halberstadt que albergaba un órgano del año 1361. ¿Qué cuenta hicieron? Año 2000, por aquello del nuevo milenio, menos el año del órgano, 1361 = 639.
Esto, que podría haberse quedado en una anécdota de unas personas que, desde luego, tenían tiempo para debatir sobre un tema así, acabó convirtiéndose en un “pues vamos a interpretar la obra durante 639 años”.

Comenzaron en la citada iglesia de Halberstadt en el año 2001. Para empezar por todo lo alto, lo primero que “sonó” fue una pausa (un silencio) de 18 meses. Las primeras notas no sonaron hasta el 5 de febrero de 2003.
El último cambio de nota fue hace siete años
Pues sí. Para que el órgano no deje de sonar, se inventaron un sistema de pesas para presionar la tecla que corresponda (porque que humanos tocaran durante 639 años ya era demasiado hasta para ellos). El último cambio de nota fue hace siete años, y, claro, fue todo un acontecimiento al que asistieron unas 1.500 personas.
Y, oh, novedad, el pasado 5 de septiembre volvió a haber cambio de notas. Esta vez, recogen el testigo un G# (Sol sostenido) y un E (Mi), que sonarán hasta el próximo cambio, previsto para el 5 de febrero de 2022.
Por si tienes curiosidad, así se vivió el momento hace unos días (¿sois capaces de detectar el cambio de nota?):
La siguiente pregunta es si quedarán personas dispuestas a seguir cambiando las notas durante los próximo 620 años y, por supuesto, si habrá quien financie el asunto. Hasta ahora, son voluntarios los que se encargan.