Ya está aquí el nuevo disco de Machine Head, Bloodstone & Diamonds, el octavo trabajo de estudio de la banda liderada por Robb Flynn, sucesor de Unto the Locust y el primero en el que el bajista y fundador Adam Duce no participa (ha sido sustituido por Jared MacEachern, cantante y guitarrista de Sanctity).
Unas épicas melodías de cuarteto de cuerda nos dan la bienvenida en “Now We Die”, que en menos de 30 segundos acaba explotando en un groove tremendo, con mucho guitarreo y un bajo muy presente en la mezcla. La batería tiene una fuerza tremenda y la voz suena más agresiva que nunca. En un primer momento la estrofa me recordó a Slipknot, pero en cuanto llega el estribillo se despejan todas las dudas: esto es Machine Head. Encontramos los armónicos marca de la casa y toda la mala leche de una banda que, en poco más de siete minutos, pone todo patas arriba con breakdowns, melodías de todo tipo, cambios de tempo, solos de guitarra, varios registros de voces…
Para los amantes de la caña sin concesiones está “Killers & Kings”, un tema thraser que reparte mucha caña. Riffs se entremezclan con armónicos, Robb ruge como nunca y la batería parece que va a tirarte las paredes. Es uno de los más directos del álbum.
“Ghost Will Haunt My Bones” tiene ese inicio con tapping que podrá recordarte al estribillo de “Halo” (The Blackening) y, además, tiene unas partes tan burras que no podrás evitar el headbanging. Escuchamos primero el ‘registro de interiores’ de Robb, con una voz sosegada y melódica, pero se va mezclando con los habituales rugidos. Es un tema progresivo, que va creciendo poco a poco y que alcanza su punto máximo en la mitad del segundo tercio, con unos guitarrazos y unos guturales que asustan. El punto negativo: el sonido está demasiado comprimido y apenas respira en algunas partes (y lo hemos escuchado con buena calidad).
Como si se tratara de un ritual siniestro, Robb arranca con una melodía de voz tribal en “Night of Long Knives”, un tema que no dejará nada en pie en directo. Tiene partes muy rápidas, blast beats y una agresividad que sólo podréis comprobar escuchando. Ojo que también tiene partes melódicas, con voces limpias y guitarras melódicas. Un buen resumen de lo que es Machine Head a día de hoy en casi siete minutos.
Las voces de ultratumba del principio de “Sail into the Black” me encogieron por dentro y me recordaron al ambiente frío y oscuro de El Muro de Juego de Tronos (detalle tonto que quizá sirva para describir el aire que tiene este tema). Cuando empieza a sonar la guitarra española con esos arpegios y esa melodía de voz tan inquietante, acompañada de arreglos de piano y teclados recién sacados de un thriller, quería que acabase cuanto antes, pero tampoco quería dejar de escuchar. Pasados los cuatro minutos vuelve la banda con todo, mezclando caña con la melodía oscura del principio, que hace las veces de estribillo. Una canción muy completa, pero que quizá puede hacerse demasiado pesada tanto por su espíritu pesimista como por su duración (ocho minutos y medio).
La desesperación y el enfado en la voz de Robb en “Eyes of the Dead” están tan bien logrados que dan miedo. Mucha caña en un corte en el que escuchamos influencias de bandas como Slayer o Exodus, con riffs muy locos y con escalas cromáticas simples pero muy variadas. Me encanta el breakdown a partir de la mitad del tema, con un Robb diabólico. Después, un solo de guitarra muy rápido, una batería que se sale y un final para enmarcar. Quizá la mejor canción del disco.
Rozando la línea marcada por los riffs típicos del djent, “Beneath the Silt” pondrá a prueba los graves de tu equipo de música/auriculares. Robb tira de su registro más melódico con clase, jugando incluso con el falsete en las estrofas (mientras las guitarras aporrean de fondo). Los seguidores de Pantera encontrarán sonidos muy familiares en este tema. “In Comes the Flood” empieza con unos arreglos corales y orquestales grandilocuentes, que sirven de pretexto para enseguida plantarte un boom en forma de guitarras pesadas, batería arrolladora y una voz infernal. Tiene uno de los estribillos más accesibles del álbum (todo lo accesible que puede ser en una banda como Machine Head). A partir del minuto 4 se transforma en una pieza más melódica, con protagonismo de las guitarras y con un final muy épico.
Por un momento pensé que el que cantaba al principio de “Damage Inside” era Corey Taylor, pero enseguida Robb demuestra una profundidad y un feeling mucho mayor que el citado vocalista. Se trata del corte de descanso en el álbum, para tomar fuerzas y seguir con la caña. Buena labor vocal de Robb y guitarras con influencias del post rock. El afilado palm mute inicial de “Game Over” sirve de cama para los versos, de nuevo con voz melódica. El estribillo es quizá demasiado festivo para una banda como Machine Head, pero queda bastante bien en el contexto del tema. Repetimos punto negativo: excesiva compresión del sonido y poco aire en las partes más intensas.
Seré breve con “Imaginal Cells”: un tema instrumental de relleno con un discurso de fondo que supera los tres minutos. Probablemente será de las que la mayoría acabe saltándose en el álbum.
Por último, nos topamos con “Take Me Through the Fire”, un tema en el que se mezcla el groove pesado de la banda con guitarras rítmicas bastante melódicas. Tiene un ritmo machacón, que cabalga como una marcha militar y con una orientación numetalera que no gustará a todos. Quizá el estribillo tenga una melodía demasiado facilona para el estilo complejo del grupo. Me gusta la bestialidad que desatan hacia el final del tema, pero, en general, es uno de los que menos me gustan del CD.
Conclusión
Machine Head demuestra con este disco que actualmente es una de las bandas de metal más completas del mundo. Teniendo la contundencia, el groove y esas guitarras tan bien construidas, las variantes son ricas y sorprendentes. El problema es que es un álbum demasiado largo (hay canciones redundantes, otras que quizá sobren) y que suena saturado en los puntos más álgidos (esto es por querer ser ambiciosos y conseguir meter mucho en poco espacio). Si no fuera por estos dos detalles, Bloodstone & Diamonds podría haberle puesto las cosas complicadas a The Blackening, la obra maestra del grupo. Si puedes verles en directo, no te los pierdas: debe ser un espectáculo ver una maquinaria tan bien engrasada en funcionamiento.
Ficha
Discográfica: Nuclear Blast
Fecha de publicación: 7 de noviembre
Tres canciones fundamentales: “Ghost Will Haunt My Bones”, “Night of Long Knives” y “Eyes of the Dead”
Escúchalo: en YouTube o en Spotify
Cómpralo: en la tienda de Nuclear Blast, en Amazon o en iTunes
Portada
Listado de temas
- Now We Die
- Killers & Kings
- Ghosts Will Haunt My Bones
- Night Of Long Knives
- Sail Into The Black
- Eyes Of The Dead
- Beneath The Silt
- In Comes The Flood
- Damage Inside
- Game Over
- Imaginal Cells (Instrumental)
- Take Me Through The Fire
Gira
Machine Head estará hasta finales de año de gira por Europa. Recordamos sus fechas por España:
- 14 de noviembre, Barcelona (Sala Razzmatazz 1)
- 15 de noviembre, Madrid (La Riviera)
- 16 de noviembre, Pamplona (Sala Totem)
Puedes comprar las entradas en Ticketmaster por 27 € + gastos en el caso de Barcelona y Madrid, y de 30 € + gastos en Pamplona.
Devil You Know, la banda del excantante de Killswitch Engage, Howard Jones, canceló recientemente su gira junto a Machine Head, por lo que no les veremos por España.
Imagine cells es una de los mejores pistas del cd…deberias dar mas informacion.
No creo que por incluir un discurso pro-Tierra sea simplemente una de las mejores pistas del CD. Como instrumental es bastante sencilla, y de hecho por eso seguro la utilizaron como “cama” para el discurso, porque no distrae. Pero, sobre gustos…
Gracias por comentar!