Ya está aquí el nuevo disco de Marilyn Manson, We Are Chaos, el número 11 de su carrera musical y uno de los más esperados de este último tramo de 2020. ¿Lo escuchamos? Vamos allá:
Con el debido respeto, Heaven Upside Down fue un error. Tras el regreso de Marilyn Manson con Tyler Bates en 2015, que revitalizó la carrera de Brian y que le valió la aclamación de la crítica y los fans, fue algo decepcionante descubrir que había dado marcha atrás en su impulso blues para un miope regreso a una zona de confort bien vivida.
En muchos sentidos, Heaven Upside Down socavó lo que The Pale Emperor había afirmado tan rigurosamente, tomando sólo una pequeña parte del ADN de aquel disco y se centró en la nostalgia. Escuchando Heaven Upside Down estos días, se tiene la sensación de que el Manson que escuchamos en ese disco es un doble: en la superficie se ve y suena como The God of F-ck, pero hay algo intrínsecamente raro en él.
La letra en particular había regresado a niveles no vistos desde The High End of Low, y la música compuesta sonaba más como una banda de aspirantes tratando de capturar el sonido duro de los esfuerzos de Manon en los 90 que como un tipo que reutiliza sus viejas habilidades con objetivos significativos en mente. No es un mal álbum, pero hasta el día de hoy me desconcierta por qué optó por la imagen de clase y madurez que había presentado en un solo álbum. Lo que, hasta cierto punto, pone a We Are Chaos en una posición más auspiciosa.
Imagina mi sorpresa cuando Manson estrenó como adelanto “We Are Chaos” en julio, un abierto homenaje a dos de sus más venerables influencias: los Beatles y David Bowie. No es un secreto que estos dos nombres siempre han sido parte de Marilyn Manson en alguna capacidad desde Mechanical Animals, pero “We Are Chaos” deja caer el velo por completo y lo deja todo al descubierto de una manera que nunca antes habíamos escuchado.

El tema en cuestión muestra perfectamente el tipo de dualidad por la que el sonido de los Beatles es tan conocido: es una pieza fuera de personaje lleno de optimismo, yuxtapuesto al motivo analítico de Manson sobre la inminente perdición de la humanidad. La combinación de esta macabra historia con una brillante esperanza folclórica ha puesto finalmente un tipo de sonido muy diferente encima la mesa, y un proyecto muy intrigante para reflexionar cuando se imagina lo que el álbum completo podría ser.
Además, la el hype de We Are Chaos se hizo aún más convincente cuando se reveló que Manson había disuelto su asociación con Bates para ir a trabajar con el rockero country Shooter Jennings; una perspectiva que dobló la estética country con la que Marilyn Manson ha estado jugando en los últimos años.
Así que las piezas están todas en su sitio, el escenario está listo, y los fans de hace tiempo están tímidamente sentados en sus sillas esperando a ver si Manson les tira una canción rápida. Para aquellos que se preocupan por escuchar una completa remodelación en el sonido, no tienen que preocuparse; We Are Chaos utiliza un equilibrio bastante magistral de sonidos antiguos y nuevos, similar a la forma en que integró el marco azul de The Pale Emperor con sus propios rasgos macabros.
Imagina que la familia Addams fuera una gran entusiasta del rock country y decidiera formar una banda en los confines del espacio, y te harías una idea de lo que se puede esperar aquí. Una idea que me vino a la cabeza mientras escuchaba el álbum fue que Manson se puso muy nervioso con la preproducción, se dio un atracón con Twin Peaks y decidió hacer una pseudo banda sonora propia. El álbum, como “We Are Chaos”, está lleno de dualismo y, en particular, la clásica yuxtaposición Lynchiana de esperanza cursi y su bajo vientre de peligro inminente; la mayoría de los temas aquí comportan la clásica pose de la familia nuclear americana, blancos nacarados y sonrisas de ojos abiertos y todo eso, pero debajo de la fachada acecha su opuesto podrido y siniestro.
La estridente introducción de “Paint You With My Love”, con sus rasgueos acústicos y canturreos románticos, muestra perfectamente el concepto que tenemos a mano; una balada de amor superficial que captura el espíritu de la época de las pistas de baile de los años 50 en todas partes, pero cuya letra -que documenta un motivo similar al que Holy Wood tocó hace veinte años- mancha por completo la serena y clínica presentación emitida, al entrar en la obsesiva dependencia de la humanidad de los monarcas y, para algunos, en el extremo receptor, el deseo de convertirse en mártir.
Antes del lanzamiento de We Are Chaos, Manson declaró que veía el álbum como una “obra maestra”. Esa es una declaración audaz, pero es difícil discutir con su sentimiento. Obviamente es demasiado pronto para saber si se mantendrá al lado de sus cosechas superlativas, pero como su propia entidad es un álbum audaz, muy amplio y con una gran capacidad de reproducción.
We Are Chaos no se beneficia con sólo un par de giros, no es tan próximo o inmediato con la entrega de recompensas. Sin embargo, si te quedas con el álbum el tiempo suficiente, descubrirás un capítulo hábil en la carrera de más de treinta años de Warner. El nivel de variedad aquí es supremo, llevándote a través de épicas postpunk como “Don’t Chase the Dead”, con todas las grandes y extravagantes claves de sintetizador y los ominosos tonos de bajo, al cósmico viaje de Depeche Mode de “Half-way & One Step Forward”.
Estas más evidentes desviaciones en el sonido se ejecutan perfectamente hasta el punto de sonar como elementos de largo recorrido en el canon de Marilyn Manson. Por supuesto, el gigante industrial “Infinite Darkness” está ahí para complacer a los fans más antiguos con su The Golden Age de electrónica grotesca y guitarras borrosas. Pero lo importante es recordar que gente como “Infinite Darkness” y el glam-rock “Keep My Head Together” no se sienten como si estuvieran en una fase de reflexión. Cada tema aquí funciona perfectamente en conjunto.
Conclusión
En este punto, honestamente me doy por vencido en el intento de entender a Marilyn Manson. Ha tenido muchos altibajos a lo largo de los años, y después de mirar al cielo al revés admitiré que cuestioné sus habilidades e incluso dictaminé que su decisión de dejar a Tyler Bates fue una mala jugada, pero We Are Chaos rompe la idea de que tuvo suerte con The Pale Emperor.
Sabes que Manson todavía tiene la sartén por el mango cuando sale con el mejor cierre de álbum de su carrera – “Broken Needle”, una balada rimbombante que explota con una conmovedora inflexible antes de hacer eco con una finalidad que se te quedará grabada mucho tiempo después de escucharla.

Se puede ver que Manson se echó atrás después de The Pale Emperor, y sus dudas le hicieron perder bastante el impulso. Seguir adelante con este tipo de pensamiento lateral es donde él sobresale más, y espero que, si viene otro disco después de este, continúe con esa mentalidad.
Adaptación al español de la crítica de Simon K.
Ficha
Discográfica: Caroline
Fecha de publicación: 11/09/2020
Canciones fundamentales: “We Are Chaos”, “Broken Needle”
Escúchalo: en Spotify, en Apple Music
Cómpralo: en Amazon
Portada

Listado de temas
01. Red Black and Blue
02. We Are Chaos
03. Don’t Chase the Dead
04. Paint You With My Love
05. Half-way & One Step Forward
06. Infinite Darkness
07. Perfume
08. Keep My Head Together
09. Solve Coagula
10. Broken Needle
Más info en la web oficial de Marilyn Manson.
Un trabajo magistral como the pale…