El nuevo disco de Nickelback, No Fixed Address, es el octavo trabajo de estudio de la banda de Chad Kroeger y el primero que no publican en Roadrunner Records, discográfica con la que acabaron su relación en 2013. Republic Records es con la que han sacado este álbum.
Como siempre con todo lo que tiene que ver con Nickelback, es un lanzamiento al que le rodean los amantes y los detractores, así que vamos a intentar escuchar los once nuevos temas de la manera más objetiva posible.
“Million Miles An Hour” arranca con la fórmula de los Nickelback más guitarreros, con un riff pesado, un bombo contundente y un groove bastante logrado. El flanger y demás efectos de la voz de Chad en las estrofas le dan un toque experimental al tema, muy robótico. El estribillo está pensado para derribar estadios a golpe de melodía y aprenderte muy bien el nombre de la canción. Incluye un pequeño breakdown y un breve solo de guitarra y, definitivamente, es uno de los cortes más rockeros del CD.
Llega el turno del single “Edge Of A Revolution”, que combina gancho y una base instrumental bastante sólida para ser una canción pensada para radios. Las guitarras suenan muy gordas, la batería tiene mucha actitud y Chad sigue rompiendo la voz como de costumbre. Una pena que el solo de guitarra no dure más. Es una canción de hard rock bastante estándar, pero muy efectiva.
Con “What Are You Waiting For” vuelven los Nickelback que desatan el odio de la comunidad rockera. Sus estrofas no desentonarían en un álbum de Maroon 5, One Republic o Imagine Dragons y su estribillo recupera esas guitarras en segundo plano y esa batería característica de las canciones lentas de Nickelback. Es pegadiza y muy comercial, y por eso fue seleccionada como segundo single del disco.
Hace unas semanas estuvimos comentando el genial disco de Lenny Kravitz, Strut, y mencionábamos el estilo y lo bien que ejecutaba canciones soul y funk. Pues “She Keeps Me Up” es un tema funk de Nickelback, con todas las implicaciones que eso conlleva. Las estrofas tienen unos arreglos geniales, con mucho feeling y con un Chad cantando con mucha chulería. El estribillo parece un trabalenguas hasta que aparece la voz de Ali Tamposi, que le da el toque pop a un tema raro para Nickelback, pero agradable y entretenido de escuchar.
“Believe” retoma la esencia rockera, con una estrofa que va creciendo hasta llegar al pegadizo estribillo. De nuevo, usan la fórmula de guitarras en segundo plano y la batería al frente mientras Chad navega en las melodías vocales para intentar meterse en nuestras cabezas. En directo seguro que funciona muy bien, aunque personalmente no me gusta la amalgama de instrumentos y sonidos que se acumulan en el estribillo.
La banda desenfunda la guitarra acústica en “Satellite”, una canción country que suena a Toby Keith, Zac Brown o Brad Paisley y en la que, además, Chad hace por sonar más nasal, más country y menos guerrero. Tiene un estribillo muy pegajoso y no suena para nada al “grupo de rock Nickelback”. “Get Em Up” arranca con un guitarreo grave y estupendo, con unos arreglos de slide muy macarras. Aquí seguro que el grupo recupera a alguno de los viejos seguidores, porque tiene esa esencia rockera añeja de discos como The Long Road o The State. El estribillo tiene un groove muy logrado y será todo un cañón en vivo.
Un piano nos da la bienvenida en “The Hammer’s Commin Down”, en el que el grupo experimenta con una medio tempo oscura (teniendo en cuenta todo lo oscuro que puede ser Nickelback). El resultado es una mezcla entre Nickelback y los Linkin Park más actuales, y no suena mal. Otra de las raras del álbum.
Si había algún hater que todavía no tenía argumentos para volver a atacar a Nickelback, entonces llega “Miss You”, que no tiene nada que ver con el rock. Es un tema happy, pegajoso y con una letra bastante infantil, pero que funcionará muy bien entre las fans más jóvenes. “Got Me Runnin Round” me ha recordado mucho a Santana (seguro que recordáis “Into the Night”). Sigue el camino funk que escuchamos en “She Keeps Me Up”, pero mucho más desenfadado. Tiene un flow adictivo y lejos del rock, pero es agradable de escuchar. La participación de Flo Rida hace que la canción cambie por completo y se convierta durante unos segundos en una instrumental de rap, algo que, en mi opinión, rompe la cohesión del tema.
Por último, “Sister Sin” sigue a rajatabla la fórmula country de éxito, con una estructura predecible pero con un resultado efectivo. Una canción desenfadada y hecha para pasarlo bien.
Conclusión
En 43 minutos Nickelback consigue reafirmar su mandato ante sus fans y, a la vez, reavivar el fuego contra ellos. En lo musical, escuchamos a un grupo probando nuevos caminos, experimentando con su sonido y prescindiendo del rock a menudo. Es un disco agradable de escuchar, con una producción de primer nivel y con melodías pegadizas, pero si fuera la carta de presentación de una nueva banda, lo tendrían muy difícil para hacerse un hueco en el panorama musical; no inventan nada y no tienen nada que les diferencie de los cientos de grupos que tocan rock, pop, country o funk (ni siquiera la voz de Chad). Eso sí, que nadie dude que No Fixed Address venderá muchas copias,que la gira internacional será un éxito y que Nickelback seguirá siendo una de las formaciones más odiadas en Internet.
Ficha
Discográfica: Republic Records
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2014
Tres canciones fundamentales: “Million Miles An Hour”, “Edge Of A Revolution” y “Get Em Up”
Escúchalo: en iTunes
Cómpralo: en Amazon, iTunes o en la tienda oficial de Nickelback
Portada
Listado de temas
01. “Million Miles An Hour”
02. “Edge Of A Revolution”
03. “What Are You Waiting For?”
04. “She Keeps Me Up” (con Ali Tamposi)
05. “Make Me Believe Again”
06. “Miss You”
07. “Get ‘Em Up”
08. “The Hammer’s Coming Down”
09. “Satellite”
10. “Sister Sin”
11. “She’s Got Me Runnin’ Round”
Gira
Nickelback está de gira por Estados Unidos, Australia y algún país europeo, pero no hay nada confirmado para España o Latinoamérica.