No hay más que echarle un vistazo a los titulares de hoy para darse cuenta de que algo pasó con la actuación de Mariah Carey en Nochevieja en Times Square de Nueva York:
- El Mundo: “Mariah Carey en Times Square: el primer ‘tierra, trágame’ de 2017”
- El País: “La desafortunada actuación de Mariah Carey en Time Square”
- Univisión: “Mariah Carey protagoniza el primer escándalo del año al no cantar en Times Square“
Incluso el artículo de El País deja caer que el motivo por el que Mariah Carey falló en su actuación fue porque empezó la celebración “antes de tiempo”:
Y, claro, en redes sociales no tardaron en aparecer las bromas y las críticas. El resumen que se extrae de todos esos mensajes es, básicamente, que la carrera de Mariah Carey se había ido al garete por tan bochornoso espectáculo.
La propia Mariah Carey compartió en sus redes sociales una publicación en la que se tomaba con humor el asunto (“Estas cosas pasan 😩 Que tengáis un feliz año nuevo y lleno de salud! 🎉 Brindo por acaparar más titulares en 2017 😂”):
Shit happens 😩 Have a happy and healthy new year everybody!🎉 Here’s to making more headlines in 2017 😂 pic.twitter.com/0Td8se57jr
— Mariah Carey (@MariahCarey) 1 de enero de 2017
La actuación
Como vemos, se acaba notando claramente que es playback y Mariah decide dejar cantar al público mientras da explicaciones desde el micro y se mueve de un lado al otro del escenario. Las tres canciones que tenía planeado interpretar eran “Emotions”, “We Belong Together” y “Auld Lang Syne”.
¿Qué pasó?
Como recoge Billboard, un representante de la artista aseguró que todo fueron problemas técnicos. Al parecer, Mariah no había tenido tiempo de hacer prueba de sonido y, además, no se escuchaba encima del escenario (en concreto, sus monitores in-ear, los “pinganillos” que lleva en los oídos, fallaron). La actuación iba a ser en playback, pero fue demasiado evidente cuando empezó a sonar la música y Mariah no podía seguir la letra.
Al contrario de los chascarrillos, diría que Mariah no iba borracha. De hecho, creo que salió bastante airosa de un momento en el que ella no podía hacer otra cosa. Bueno, sí, podría haber cantado, pero seguramente habría hecho más el ridículo porque no escuchaba la música y el resultado habría sido como que no fue capaz de cantar o que desafinaba. Ella dio explicaciones encima del escenario diciendo que no se escuchaba y nunca perdió ni el sentido del humor ni la sonrisa. Fue un mal momento pero, sin duda, podría haber sido peor.
En resumen: fue un fallo técnico, no de Mariah Carey. Y no es que quiera defender porque sí a la cantante o que sea fan, es que me fastidia que haya tanto graciosillo/listillo que critique lo que ve sin tener ni idea de lo que en realidad pasa o puede pasar encima de un escenario. Y si ya un periódico como El País da a entender que iba ebria, pues apaga y vámonos. Como dijo Mariah, estas cosas pasan, ¡no hay que darle más vueltas! Y dudo que se acabe su carrera, teniendo en cuenta que es la tercera cantante femenina que más discos vende en Estados Unidos.