Han pasado casi cinco años desde que escuchamos un nuevo disco de Belle and Sebastian, sin embargo, la ausencia no se ha sentido tanto considerando que, durante la pausa, su líder, Stuart Murdoch, pudo finalmente concretar su largo y acariciado sueño de producir una película. El descanso tampoco parece haber afectado la capacidad del conjunto de Glasgow para producir álbumes bonitos y conquistadores, como lo demuestra desde sus primeros acordes Girls in Peacetime Want to Dance, su más reciente producción.
Lo primero que hay que mencionar al escuchar este disco es que la banda parece haber puesto un punto y aparte en la evolución de su sonido musical. Menciono esto porque veníamos de escucharles un sonido pop mucho más actual, aun cuando a veces se asomaran los toques vintage que siempre han presumido en sus acordes. Sin embargo, en este nuevo intento el grupo parece haber recuperado la nostalgía de lo viejo para regresar sobre sus pasos al inicio, con todo eso que mostró en Tigermilk, su primer largo de 1996.
De hecho, uno de los tracks de este disco contiene la pista para desvelar la nueva producción. Hablo de “Electronic Renaissance”, tema en el que la banda ya había experimentado con los sintetizadores, hazaña que ha retomado con buenos resultados en este nuevo intento. Esto no significa que la electrónica lleve la batuta, pero sí es un elemento de peso en melodías como en “The Party Line”, con hechuras de estadio; “Play for today” (con la colaboración de Dee Dee Penny), “Enter Sylvia Plath” y “The Power or Three”, muy a la Eurovisión; o “Perfect Couples”, groovy y traviesa.
Otras le entran un poco más al rock and roll, permitiendo la aparición de las guitarras como en “Allie”; mientras que en algunas más tenemos un pop bonito muy a la Belle and Sebastian como en “Ever Had a Little Faith?” o la híper romántica con final rock “The Book of You”, uno de los dos temas en los que Sarah Martin lleva la batuta con excelentes resultados.
Aquí también hay espacio para los melodías lentas como en “The Cat with the Cream”, en la que son las cuerdas y no los sintetizadores las que llevan el control, aunque la segunda parte se despierta con una especie de polka/baile tradicional de lo más interesante, algo que no alcanza a “Today (This Army’s for Peace)”, tema mediocre con el que los de Glasgow decidieron cerrar la producción.
No obstante, la aparentemente intachable alegría de la música es desafiada por las letras del disco. Y es que en ellas el grupo parece querer decir que es importante no dejarnos llevar por las apariencias. Desde la chica que parece tener una vida perfecta pero convive con monstruos en “Play for today”, la inseguridad que afecta cada decisión de “Allie”, la protagonista de esta historia musical; o las “parejas perfectas” que en el fondo esconden tensiones sexuales y problemas en el track del mismo nombre.
Incluso la súper agradable “Nobody’s Empire” esconde la que, para Stuart Murdoch es “absolutamente la canción más personal que ha escrito hasta el momento”. Y es que aquí el vocalista vertió todos los pensamientos que albergó durante la enfermedad que lo dejó postrado en cama por un largo año. El grupo también puso en algunas letras sus preocupaciones políticas, aunque esto no hizo de este larga duración un álbum de protesta, pues la experiencia personal es básicamente la que lleva la batuta, consiguiendo una serie de letras tan rotundas como estamos acostumbrados a escuchar de este colectivo.
Esa es, sin duda, una de las fortalezas de este disco. Pero no todo es miel sobre hojuelas. La parte mala está precisamente en la música, y es que por ningún lado se escucha innovación o cambio. De hecho, en más de una ocasión te quedas pensando cosas como: “esta canción se parece a…” o “¿esta no había sonado ya?”. Es un hecho que el grupo es una maquinaria bien aceitada y que su sonido tiene una serie de reglas que se basan más en los detalles que en los grandes aspavientos, pero muchos se sentirán un poco decepcionados de escuchar una regresión a los primeros tiempos más que el inicio de un nuevo camino o hasta un desafio.
Afortunadamente, la música es tan bonita como siempre y eso definitivamente salva a Girls in Peacetime Want to Dance. De hecho, con excepción del decepcionante tema final, este álbum es tan disfrutable como cualquiera de las grandes canciones de los escoceses, tanto que desde el primer segundo se encontrarán moviendo la cabeza o intentando murmurar las melodías, que se les pasarán como agua mientras se ilumina todo su alrededor.
Conclusión
Este disco es, en resumen, una regresión al magnifico sonido que el conjunto nos presentó en su primer largo y quizá una decepción en términos de experimentación. Pero también es una gran muestra de las fortalezas de la banda de Stuart Murdoch y la oportunidad de pintarse el alma de rosa en la gris rutina de la vida cotidiana.
Ficha
Discográfica: Matador Records
Fecha de publicación: 19 de enero de 2015
Tres canciones fundamentales: “The Book of You”, “The Party Line” y “Enter Sylvia Plath”
Escúchalo: en Spotify
Cómpralo: en Amazon, iTunes o Fnac
Portada
Listado de temas
- Nobody’s Empire
- Allie
- The Party Line
- The Power of Three
- The Cat with the Cream
- Enter Sylvia Plath
- The Everlasting Muse
- Perfect Couples
- Ever Had a Little Faith?
- Play for Today
- The Book of You
- Today (This Army’s for Peace)
Gira
Belle and Sebastian tienen confirmados conciertos por Australia, Asia, Estados Unidos y Canadá, pero nada aún por España o Latinoamérica. Más info en su web oficial.