Sabíamos que era capaz de sacar un disco de punk y poco después volver a emocionarnos con su melosa voz y su guitarra acústica, pero no nos imaginaríamos que el nuevo disco de Ryan Adams sería una reinterpretación completa del 1989 de Taylor Swift, el álbum que supuso el salto a la fama definitivo de la artista estadounidense.
Ryan estaba pasando una etapa rara y solitaria en Los Ángeles el año pasado y decidió aprenderse las canciones de 1989 porque le gustaban mucho. Comenzó a grabarlas en un casette, pero la máquina se acabó comiendo la cinta, así que decidió grabar las versiones que tenía en la cabeza con una banda. Y este es el resultado:
Vamos a intentar no comparar las versiones con las originales de Taylor Swift porque, simplemente, son diferentes. El enfoque es distinto, la instrumentación es distinta, las líneas de voz son distintas. Un disco es pop orientado al mercado mainstream, el otro es una obra intimista, triste y algo melancólica. De hecho, la propia Taylor confesó en una reciente entrevista que lo pasó mal en medio de su gira porque le salían los giros melódicos de Ryan y no los suyos. Por tanto, juzgaremos este álbum como parte del trabajo y personalidad de Ryan como músico, aunque la base sea claramente compuesta por otros.
Las gaviotas, el mar y unas cuerdas que se aflojan poco a poco desatan la ochentera “Welcome To New York”, que puede recordar a Bruce Springsteen. La influencia del Boss no es ningún secreto, y es que Adams tenía la intención con este álbum de conseguir un sonido parecido al Nebraska de Springsteen, que sorprendió por ser totalmente acústico y con voces reverberadas. Esto se aprecia en la íntima “Blank Space”, en la que una guitarra acústica arpegiada muy suave conduce el fino hilo de voz de Ryan, que canta con mucho feeling. Unos sutiles arreglos orquestales completan un tema apagado y gris, que nada tiene que ver con la original y típica popera.
En “Style” saca las garras y nos presenta una pista de rock ochentero a lo Sonic Youth, con unas guitarras muy vintage y una batería seca pero muy presente en la mezcla. Creo que si él hubiera compuesto el tema habría ideado unas líneas vocales más dinámicas, especialmente para estar más cómodo y brillar más en el estribillo. Sucede al contrario en “Out Of The Woods”, que ha sabido hacer muy suya. La guitarra acústica de fondo marcando el tempo le sienta muy bien a la melancólica voz, que sí me imagino en un disco propio de Adams. El estribiillo, aparte de pegadizo, es muy emotivo.
“All You Had To Do Was Stay” es brillante. Tiene un aire ochentero muy bien conseguido. Esa línea de bajo, sobre la que se va construyendo la línea de voz y va completando la guitarra, no es nada nuevo, pero funciona muy bien. Se nota que Ryan siente lo que está cantando, lo que demuestra que ese contexto que cuenta sobre este LP es cierto. Me encanta el toque country de “Shake It Off”, que con esa caja sonando como un reloj, esas guitarras en limpio y esos inesperados arreglos de sintetizador la convierten en la típica canción de bar de carretera de Estados Unidos. Incluso tiene el toque de sonido sucio, buscado a propósito, seguro. Genial.
A partir de “I Wish You Would” creo que Ryan empieza a perder ese punto virtuoso y se siente como con el piloto automático puesto. Suena menos sincero, aunque su sentida voz sea efectiva. Esta es una medio tempo que queda rara y que se puede hacer demasiado repetitiva, especialmente porque las melodías son bastante monótonas y el ritmo es muy pesado. “Bad Blood” es, para mi gusto, una de las peores canciones del original 1989. Demasiado pegajosa y esa colaboración de Kendrick Lamar la hace todavía más prescindible. Sin embargo, Ryan la convierte en una balada que se posiciona en el límite de los cheesy, pero bastante más soportable que la original (dedicada a Katy Perry, por cierto).
La inspiración Springsteen vuelve en “Wildest Dreams”, que tiene ese regusto yankee mezcla de country con rock descafeinado. No tiene nada especial y la voz no presenta unas armonías sólidas, como si, de nuevo, no estuvieran compuestas para el registro del cantante. No es mal tema tampoco, que conste. “How You Get the Girl” me recordó a la onda acústica de Johnny Cash, en la que una guitarra y la voz son las únicas protagonistas. Y ambos elementos son los puntos fuertes de Ryan, que se siente en territorio cómodo, aunque me temo que las melodías no son las más creativas ni mágicas de 1989.
Un bonito piano inicia “This Love”, que sirve de cama para los susurros de Ryan, que prefiere descuidar la afinación para darle más feeling, algo que cuela bien en las estrofas, pero que no funciona en el estribillo, donde su falsete no disimula que esta canción estuvo hecha para una cantante femenina, por mucho que él la intente adaptar. A pesar de ello, tiene su encanto.
No me extrañaría que Tarantino quisiera usar este “I Know Places” para una de sus películas. Tiene aires de western, pero a la vez tiene toques de REM e incluso esa línea de bajo puede rememorar a Chris Isaac. Es una de las más especiales y experimentales, pero el resultado es bastante curioso, y el estribillo, aunque no entra a la primera, acaba teniendo un buen gancho.
Cierra el disco “Clean”, otra de las que le sientan mejor al estilo propio de Ryan. Tranquila, con melodías lo suficientemente graves para que pueda aportar más matices y con un espíritu nostálgico que se palpa en todo el corte.
Conclusión
¿Es para tanto este 1989 como se ha venido hablando estos días? Sin duda hay que tener valor para grabar un disco integro de versiones, y también mucho talento para que las adaptaciones tengan vida propia, pero no creo que todas le sienten bien a Ryan. Hay algunas que simplemente son geniales, pero otras son canciones normales sin más. Se nota que el artista pasó una mala etapa preparando el CD, aunque no transmite esos sentimientos en los temas menos destacadas, que le colocan en una especie de tierra de nadie donde Adams pierde su personalidad y suena a muchas otras cosas y no a él mismo. ¿Recomendable? Sí, si te gusta la música acústica, tranquila, triste y tocada con buen gusto. ¿Obra de arte? Tampoco nos pasemos. Ni los temas originales son tan sólidos ni las versiones son tan increíbles.
Ficha
Discográfica: PAX AM
Fecha de publicación: 21 de septiembre de 2015
Tres canciones fundamentales: “Welcome To New York”, “All You Had To Do Was Stay”, “Shake It Off”
Escúchalo: en Spotify o en YouTube
Cómpralo: Amazon, iTunes
Portada
Listado de temas
- Welcome To New York
- Blank Space
- Style
- Out of the Woods
- All You Had To Do Was Stay
- Shake It Off
- I Wish You Would
- Bad Blood
- Wildest Dreams
- How You Get the Girl
- This Love
- I Know Places
- Clean
Gira
Ryan Adams tiene varios conciertos confirmados, incluyendo su paso por el Corona Capital 2015, donde actuará el 21 de noviembre. Nada en el horizonte por España o el resto de Latinoamérica. Más info de la gira en la web de su discográfica.
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