Hoy hablamos de:

Whitesnake – The Purple Album

Avatar de César Muela
El principio del fin.
whitesnake purple

Que el nuevo disco de Whitesnake, The Purple Album, sea el primer trabajo de la banda en cuatro años y justo sea un álbum de versiones dejó muy fríos a muchos seguidores. Sin embargo, David Coverdale tenía ganas de rendir homenaje a su época en Deep Purple (a mediados de los 70 grabó tres CD’s con ellos: Burn, Stormbringer y Come Taste the Band), el grupo que le dio la fama en el rock. Sirve, además, para escuchar cómo suena en el estudio la formación sin el guitarrista Doug Aldrich, que ha sido sustituido por Joel Hoekstra. El resto de integrantes son los ya conocidos Reb Beach (guitarra), Michael Devin (bajo) y Tommy Aldridge (batería), a los que se incorpora el teclista Michele Luppi.

Como siempre, cuando alguien se atreve a grabar versiones de grupos míticos, existe ese temor a no estar a la altura, a destrozar un clásico, aunque también hemos aprendido a lo largo de los años que hay covers que mejoran incluso las canciones originales. Whitesnake partía de la ventaja de que Coverdale cantó todos estos temas (y compuso muchos de ellos también). Pero, claro, el Coverdale de los años 70 no es el mismo señor de 63 años que es en la actualidad.


Si os parece, vamos a comentar las canciones agrupándolas en el disco al que pertenecen. Allá vamos.

De Burn

Es realmente difícil que un clásico del rock como “Burn” tocado por estos fieras pueda salir mal. Coverdale ha reunido a un grupo que toca con clase, pero que imprime la fuerza rockera necesaria cuando es preciso, y este es un ejemplo. Su voz suena más rasgada, más envejecida e incluso se asemeja en ciertas partes a la de Glenn Hughes e incluso a la de Ian Gillan. Cumple perfectamente su labor y sus compañeros bordan cada nota. Atentos a los solos de guitarra.

Esa armónica inicial de “You Fool No One” suena con un aire sureño que va convirtiéndose en una pieza de heavy refinada. Los arreglos de batería en las estrofas quedan genial y el pre-coro, con esa voz característica de Coverdale, es totalmente Whitesnake. Aunque se echa en falta más fuerza vocal en según qué partes, es una de las que mejor suenan de todo el álbum.

“Mistreated” es la canción más larga del CD, con más de siete minutos y medio de duración. La guitarra tiene un aire vintage muy apropiado y el medio tempo, aderezado con el típico hammond de Purple, queda soberbio. La rota voz de Coverdale y esos exhalaciones antes de cada verso le dan un toque especial, pero dista mucho de llegar al nivel que pide un tema así. Si en estudio ya suena demasiado forzado, no quiero pensar cómo lo ejecutará en directo.

La balada “Sail Away” suena muy cálida y la voz de Coverdale todavía da de sí en estos puntos más íntimos. La steel guitar de “Might Just Take Your Life” sirve de colchón perfecto para una distorsionada voz inicial. A nivel instrumental, todo suena muy apropiado pero, una vez más, la parte vocal es insuficiente, aunque no horrible.

“Lay Down Stay Down” suena a cañón, con un trabajo de guitarras excelente. El estribillo, con ese sonido actual, gana fuerza y sigue siendo igual de pegadizo que siempre, pero hay unos cuantos versos que, vocalmente, carecen de credibilidad.

De Stormbringer

La banda decidió elegir “Stormbringer” como primer adelanto de este Purple Album y, además, grabaron videoclip. Lo cierto es que suena contundente, pero la voz, ni con millones de efectos detrás, logra aparecer en primer plano con algo de fuerza. Para muchos será suficiente así, pero a mí, desde luego, no me convence. Como ya he dicho, el trabajo instrumental es de otra galaxia.




“The Gypsy” recuerda que Whitesnake tuvo sus orígenes en estos Purple del año 74. Es una canción sensual, juguetona y elegante. Me encanta el resultado del solo de la mitad de la canción. Tiene mucha onda. De la voz, ¿repito una vez más que se queda corta? Sobre la producción comentaré unas líneas adelante, pero esta canción servirá de ejemplo para ilustrar lo poco que me ha gustado el sonido de la batería.

Una de las más cañeras del repertorio es “Lady Double Dealer”. Arranca con ese latido de corazón y, poco después, la rápida estrofa. Aunque la voz carezca de color y de brillo, ese toque ronco le viene bastante bien. La dinámica está muy bien conseguida y los solos son crema. De las mejores.

“Holy Man”, otra balada para que Coverdale siga seduciendo con su registro de gentleman. Cuando gana ritmo adquiere un feeling bluesero genial. Los coros quizá parezcan excesivos en la primera escucha, pero es justo lo que necesita el tema para respirar.

¿Qué decir de la gran “Soldier Of Fortune”? Aunque la voz está afinada y tiene un timbre bonito, tengo la sensación continua de que le cuesta tocar ciertas notas, haciendo la escucha algo incómoda. No sé si seré yo que me pase de estricto, pero creo que la melodía vocal debería haber fluido mucho más. Eso sí, es una de las más apropiadas para definir la actual etapa de Coverdale.



De Come Taste the Band

El groove que construyen las guitarras y el bajo en “Love Child” es genial e incluso la estrofa, con esa voz medio afónica, tiene su punto. Creo que este tema sirve de ejemplo de lo que Coverdale sigue pudiendo hacer con sus cuerdas vocales actualmente. No es ni la sombra de lo que fue, pero sigue teniendo ‘rollito’.

“You Keep On Moving” es de las que más me cuesta escuchar. Lo siento, pero noto a un hombre gritando y pasándolo mal, no a un cantante. Por muy bien que esté todo lo demás, no puedo apreciarlo como se merece.

Conclusión

Estoy seguro de que muchas críticas de este álbum subirán siempre de cierta nota solo por el hecho de que es Whitesnake tocando temas de Deep Purple. Si no conociera a quien estoy escuchando, si fuera mi primer contacto con este disco y con este grupo, me llevaría las manos a la cabeza por el genial trabajo instrumental que hay detrás, pero probablemente no lo volvería a escuchar porque la voz no me resulta creíble en la mayoría de los casos.

Me da igual que sea un homenaje, que sea un guiño para los seguidores más nostálgicos o que sea un pretexto para que la banda siga saliendo de gira. La edad no pasa en balde para nadie, y quizá sea momento de ser realistas y de dejar de encumbrar a grupos que fueron increíbles hace décadas, pero que carecen de alma actualmente. Este The Purple Album es una prueba de ello. Hay momentos de lucidez, sí; son temazos, sí; Coverdale capea como puede, sí; pero el rock es energía, es adrenalina, es sentimiento. Y David Coverdale hace tiempo que no puede demostrar bien ninguna de esas cosas encima de un escenario. Ojalá y me equivoque, pero organizar un tour para presentar este disco no hará más que deslustrar la carrera de la banda.

¿Es solo Coverdale lo que falla? Los músicos de Whitesnake son de otro nivel, aunque la producción creo que también se ha quedado corta. La batería suena demasiado seca, con una caja doblada que rechina demasiado con el resto de instrumentos (pienso aquí en temas como “The Gipsy”). Las guitarras tienen calidez y feeling, pero da la sensación de que, en general, todo el disco suena en un punto perdido entre lo vintage y lo actual, sin terminar de decantarse por ninguno. No suena mal, ojo, pero estoy seguro de que podría haber sido mejor.

En definitiva: un CD prescindible y que intenta alargar el legado de un ídolo del rock pero, en su lugar, lo que consigue es empañarlo.

Ficha

Discográfica: Frontier Records
Fecha de publicación: 15 de mayo de 2015 en Europa
Tres canciones fundamentales: “Burn”, “You Fool No One”, “Love Child”
Escúchalo: en Spotify
Cómpralo: en Amazon o en iTunes

Portada

whitesnake---the-purple-album

Listado de temas

  1. Burn
  2. You Fool No One (en la versión de Itchy Fingers)
  3. Love Child
  4. Sail Away (con Elegy For Jon)
  5. The Gypsy
  6. Lady Double Dealer
  7. Mistreated
  8. Holy Man
  9. Might Just Take Your Life
  10. You Keep On Moving
  11. Soldier Of Fortune
  12. Lay Down, Stay Down
  13. Stormbringer

Gira

Whitesnake tiene una larga gira de conciertos confirmados a partir de junio, pero ninguno por España o Latinoamérica por ahora. Más info en su web oficial.

Total
0
Compartidos
4 comentarios
  1. comparto totalmente lo que dices, aun antes de leerte, sobre todo sobre la voz, y la producción, y lo principal, la magia de los setenta y es estado ctreativo de blackmore, Hughes y demás…conclusión, si algo esta bien, no lo revises pa romper la magia.

  2. Entiendo lo que decís y, en cierto modo coincido, pero hay otras formas de verlo, me explico:
    ¿Cuantos músicos de rock llevan viviendo de las rentas digamos ¿30 años?, sin sacar un mísero disco que valga la pena y llenan portadas de las revistas especializadas y absorben comentarios llenos de bondades?. David Coverdale, por muy acabado que esté (lo vi hace un par de años y, sí, daba pena) tiene todo el derecho del mundo a reivindicar su legado y, por supuesto, a vivir de el, ya que es amplio y muy rico. Nadie puede estropear Sail Away , está escrito en los surcos de un vinilo y no se puede borrar, pero el puede re-interpretarlo las veces que le dé la gana y si hay alguien (como yo) dispuesto a comprar sus discos e ir a verle y disfrutar de esas canciones en Directo (los Purple no lo hacen y el, solo últimamente) habrá merecido la pena.
    Quiero ir a un concierto donde canten Sail Away y cantarla con el a pulmón abierto, eso me queda en esta dura vida de rockero. 😉

    1. Está claro que tiene todo el derecho a reinterpretarse y a vivir de su propio legado, como tantos otros hacen en la actualidad, pero no quita que si en estudio ya suena de una manera muy discutible, no imaginemos en directo. Más si tenemos en cuenta el nivel que muestra en los conciertos. Me parece muy digno que alguien quiera seguir alargando su carrera, pero, no sé, que al menos lo haga de una manera realista consigo mismo, siendo consciente de sus límites y honesto con sus seguidores. Creo que Coverdale no está siendo ni realista ni honesto, y de ahí el disco que ha publicado.

      Espero que cuando los veas en vivo no te lleves un chasco con Sail Away 🙂

      Gracias por comentar!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados