Ya está aquí el esperado nuevo disco de Bruce Dickinson, The Mandrake Project, séptimo trabajo en solitario del cantante de Iron Maiden. ¿Qué tal está? Lo escuchamos:
Bruce Dickinson ha tenido una exitosa carrera en solitario, que se remonta a Tattooed Millionaire, de 1990. Tras abandonar Iron Maiden, Dickinson publicó varios álbumes: Balls To Picasso (1994), Skunkworks (1996), Accident Of Birth (1997) y The Chemical Wedding (1998). Después de volver a unirse a Maiden, publicó otro álbum en solitario, Tyranny Of Souls (2005). Ahora, casi dos décadas después de ese álbum, Dickinson se ha unido a su viejo colaborador Roy Z para The Mandrake Project.
Además de un álbum, The Mandrake Project también se ha convertido en una serie de cómics. El primero de los 12 números trimestrales se publicó el pasado mes de enero, y se recopilará en tres novelas gráficas anuales. Dickinson también saldrá de gira en apoyo de este ambicioso proyecto durante la primavera y el verano.
La idea de un proyecto en solitario es a priori hacer algo diferente de tu proyecto principal, y aunque su voz distintiva hará que casi cualquier cosa suene como Iron Maiden, The Mandrake Project se ramifica en diferentes direcciones.
“Afterglow Of Ragnarok” es el tema de apertura y el primer single del álbum. Es oscura y dramática, con una dinámica interpretación vocal de Dickinson. Es a la vez cinematográfica y pegadiza.
“Rain On The Graves” también es dramática, relata una visita a la tumba del poeta William Wordsworth, y la voz de Dickinson pasa de la palabra hablada al grito. Temas como “Many Doors To Hell” son más sencillos y accesibles, con un estribillo que entra a la primera escucha. “Resurrection Man” tiene un ritmo más lento con riffs lúgubres, mientras que “Fingers In The Wounds”, la canción más corta del álbum con unos 3 minutos y medio, añade piano para dar profundidad y atmósfera.
Una de las canciones más intrigantes es “Eternity Has Failed”. Es su versión original de “If Eternity Should Failed” del The Book Of Souls de Maiden de 2015. La versión de Dickinson es un poco más corta, con vientos de madera añadidos para darle una vibra más Ennio Morricone.
La segunda mitad de The Mandrake Project no pierde fuelle. Tener tanto tiempo para escribir el material ha asegurado que cada canción se haya pulido y desarrollado completamente. “Mistress Of Mercy” es estridente y groovy, impulsada por los potentes riffs de Roy Z. “Face Of The Mirror” es un tema acústico, y “Shadow Of The Gods” continúa el ambiente suave antes de entrar en acción a mitad de camino, volviéndose mucho más pesada.
El cierre del álbum es la épica “Sonata (Immortal Beloved)”, de casi 10 minutos. Devuelve el sabor teatral, construyendo un pico dramático antes de retroceder y terminar en un estilo tranquilo y relajado. La composición de The Mandrake Project es impresionante, cada tema está minuciosamente arreglado con mucha dinámica y variedad.
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Como era de esperar, la voz de Dickinson también es impresionante. A la edad de 65 años todavía tiene una gran potencia y alcance, y su enfoque variado hace que las canciones sean aún más convincentes.
The Mandrake Project es uno de los trabajos en solitario más completos de Dickinson, con uno de los artistas más consumados del metal demostrando que todavía le queda mucho en el tanque.
Adaptación al español de la crítica de Chad Bowar.
Músicos
- Bruce Dickinson – voz principal (todos los temas), guitarra acústica (temas 4, 8), bongo (4), teclados adicionales (6, 7), percusión (6), guitarra solista (8)
- Roy Z – bajo, guitarra
- Dave Moreno – batería
- Mistheria – teclados
- Chris Declerq – guitarra solista (pista 3)
- Sergio Cuadros – viento madera (pista 6)