Deftones no tiene discos parecidos. Es uno de esos grupos que han conseguido labrarse un estilo y una personalidad muy bien definida, pero que no se conforman con lo hecho anteriormente. Ninguno de sus trabajos suena igual. Y eso es posible porque sus integrantes, con Chino Moreno a la cabeza, tienen claro que su música aburriría si no fuese por la experimentación. Koi No Yokan es su nueva producción y supone una nueva vuelta de tuerca a su trayectoria. Eso sí, la propuesta sonora es prácticamente contraria a la de Diamond Eyes, su álbum anterior.
Todavía recuerdo la primera vez que escuché “Diamond Eyes”, que daba nombre al disco y que, además, era la encargada de romper el hielo. Me llamó mucho la atención el sonido tan definido, preciso y a la vez contundente que destilaba el tema. Distinguías cada instrumento y la potencia obtenida era brutal. Sin embargo, eso no sucede con “Swerve City”, la primera canción de Koi No Yokan. Tiene un inicio con un riff de guitarra muy pesado, muy típico del metal industrial, pero ya apreciamos un sonido mucho más sucio, menos claro. Cuando la voz de Chino inunda la pista, es difícil apreciar todos los instrumentos y efectos del tema. Probad a encontrar el bombo, por ejemplo.
La apuesta del grupo en Koi No Yokan ha ido en dirección contraria a Diamond Eyes. Deftones ha preferido andar por un camino más ruidoso, más enmascarado y más proclive a atmósferas densas. ¿Esto es bueno o malo? Depende de cómo nos guste la música. Creo que esta decisión le viene mejor a temas con una estructura dinámica, como “Romantic Dreams”, que mezcla partes más tranquilas con otras más saturadas. No obstante, para mí, se convierte en un agobio cuando le llega el turno a canciones como “Leathers”, que son muy lineales y, además, muy distorsionadas. Me da la sensación de que todo suena siempre a tope y se pierde la gracia de los detalles. Es como escuchar una pasta de ruido constante en cada pista, lo que para mí se convierte en un estrés para el oído. Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de una decisión artística, es algo premeditado.
Salvando el cómo suena el disco, la composición de los temas recordará mucho a la de White Pony, probablemente su disco más aclamado. Llamémoslo una vuelta a las raíces: la mayoría de las canciones tienen ese toque psicodélico y ese componente experimental que tanto gustó en la obra a la que pertenecen “Elite” o “Change (In The House of Flies)”. Es algo que reflejan cortes como la densa “Graphic Nature” o la agresiva “Good Squad”. Parece que son los sonidos pioneros de un género incipiente, y es que habrá veces que te recuerden a Meshuggah o incluso a Neurosis, pero ninguna de las influencias que se te ocurran servirán para definir lo que estás escuchando.
Koi No Yokan es un paso firme en la discografía de la banda. Se trata de una colección de canciones muy maduras, que, aunque suene a cliché, es la mejor manera de describir. Escuchamos a un grupo que sabe lo que hace, que aprovecha sus puntos fuertes y juega con ellos para encontrar nuevas fórmulas. Si hemos citado temas que recuerdan a los tiempos de White Pony, seguro que a nadie se le escapa la intención de emular a “Sextape” que tiene “Entombed”, la balada de esta nueva placa. Con un arranque con tapping de guitarra adictivo, nos topamos con un corte que recuerda y mucho a la citada canción de Diamond Eyes. No es el único guiño a este disco. “Rosemary” o “Tempest” podrían haber sido perfectamente incluidos en aquél álbum.
Sin embargo, las canciones que más me han gustado son esas que no te recuerdan a nada anterior que haya hecho Deftones. La contundente “Gauze” y la rara “Poltergeist” son las cabecillas de un sonido que mezcla con gran astucia todo lo que el grupo ha hecho hasta ahora, pero con un resultado novedoso y muy interesante.
Es probable que me equivoque, pero creo que en unos años estaremos hablando de Koi No Yokan como uno de los puntos de inflexión en el metal alternativo contemporáneo. En lo personal no me ha gustado tanto como Diamond Eyes por el sonido tan sucio que tiene, pero eso no es causa suficiente como para quitarle el mérito compositivo y el atrevimiento a la hora de experimentar que han tenido Moreno y compañía. Si no escuchas el álbum, te estarás perdiendo una importante referencia dentro del metal actual.
Fecha de lanzamiento: 13/11/2012
Discográfica: Reprise
Compra el disco: En la web oficial del grupo
Escucha el disco: En Spotify, SoundCloud o Grooveshark
Tres canciones destacadas: “Poltergeist”, “Entombed”, “Gauze”
Artículo publicado originalmente en Cuchara Sónica
White Pony esta sobrevalorado.
como osas!