Ya está aquí el nuevo disco de Korn, Requiem, el nº 14 en su trayectoria. Lo escuchamos.
El término “requiem” se define como “un acto o muestra de recuerdo”. Después de casi treinta años y de una docena de álbumes que documentan innumerables capítulos de drama, Korn vuelve con Requiem, una colección de canciones ligeras y contundentes que reconocen las sombras del pasado, pero que se centran en la esperanza de un futuro más brillante.
Para los que no estén familiarizados, los recientes lanzamientos anteriores, The Serenity of Suffering y The Nothing, estaban nublados con una aurora casi asfixiante de desesperación y duelo. El primero llevaba rabietas como “The Hating” con letras como: “I feel it all come crashing down on me/I feel alone and torn apart/A wasted time to let it get to me/An angry mouth with a broken heart”, mientras que el último disco sirvió básicamente como una sesión de terapia de gritos primarios para el cantante Jonathan Davis a raíz de la inesperada muerte de su ex mujer. Aunque la música de Korn nunca se ha considerado un oasis de optimismo, estos dos lanzamientos casi eclipsaron cualquier potencial de perseverancia.
Sin embargo, en Requiem, Korn gira -aunque ligeramente- cambiando su meditación sobre la miseria por unos pocos agujeros de luz. Esta cautelosa esperanza se encuentra principalmente en las canciones más melódicas del álbum: “Start the Healing”, “Let the Dark Do the Rest” y “Disconnect”.
El single principal, “Start the Healing”, se detiene y comienza con una estrofa que recuerda a “Diamond Eyes” de Deftones, antes de romper con un estribillo que contiene la letra: “I should’ve withtood/I shouldn’t bow down/What could I do/I can take it all away, the feelings/Break apart the pain and start the healing”.
“Let the Dark Do the Rest” es posiblemente la canción menos amenazante, con un mayor énfasis en el canto de Davis, especialmente en el extenso puente soñador y desarmante en el que canturrea: “Sólo quiero ver si el futuro me aguanta”. La lucha de Davis por la fuerza continúa en la dramática y dinámica “Disconnect”, que alimenta versos reservados en los que Davis contempla la lucha con la luz y la oscuridad en otro estribillo masivo y melancólico. Las tres canciones muestran a Korn inclinándose hacia un lado más suave y deprimente de su composición que actúa como un complemento adecuado para el típico material más pesado de la banda.
Para aquellos que anhelan los componentes clásicos de una canción de Korn, es decir, versos salvajes con extraños y angulares riffs de guitarra, gigantescos estribillos para cantar, y repentinas rupturas del tipo mental e instrumental, Requiem no decepcionará. “Lost in the Grandeur” se desenvuelve con un riff de guitarra tartamudo que suena a la vez agresivo y progresivo. La canción más destacada del álbum, “Hopeless and Beaten”, pasa de los riffs contundentes y los gruñidos a un peculiar estribillo que podría describirse como optimista a pesar del histrionismo de las letras. Con nueve canciones y poco más de treinta minutos, Requiem se beneficia de la ausencia de excesos, lo que permite que el melodrama sea un poco más tolerable que en anteriores lanzamientos.
A pesar del mayor énfasis en la melodía y de la continuación del modelo musical probado y verdadero de la banda, Requiem no debería ser considerado un álbum clásico de Korn de ninguna manera. “Forgotten” sale cojeando con uno de los primeros temas más decepcionantes del catálogo de la banda y los críticos dirán que la fórmula de composición de la banda nunca ha sido tan predecible. Sin embargo, en vísperas del decimocuarto álbum completo del grupo, esa fórmula parece ser un éxito.
Requiem llega a su fin con la furiosa “Worst Is On Its Way” que, irónicamente, es la mejor canción que Korn ha reservado para el final. Davis se enfrenta a sus demonios por última vez, murmurando en el puente: “It makes me sick/But I deal with it/Set it all aside/My confidence overrides”. Momentos más tarde, Davis da rienda suelta a su característico scatting por encima de una furiosa guitarra que se desliza por debajo, antes de que una ominosa línea de bajo ponga fin al álbum.
Lo que podría haberse visto fácilmente como un exceso de confianza barata en los tropos musicales acaba convirtiéndose en una cautivadora y memorable fusión de llamada artística y un vistazo a un capítulo potencialmente más brillante de la vida del quinteto de Bakersfield.
Adaptación al español de la crítica de Teal.
Ficha
Fecha lanzamiento: 4 de febrero de 2022
Discográfica: Loma Vista Recordings
Mejores canciones: “Hopeless and Beaten”, “Worst Is On Its Way”
Escuchar: en Spotify, Apple Music, YouTube
Comprar: en Amazon
Portada
Lista de canciones
- Forgotten
- Let The Dark Do The Rest
- Start The Healing
- Lost In The Grandeur
- Disconnect
- Hopeless And Beaten
- Penance To Sorrow
- My Confession
- Worst Is On Its Way
Gira
Korn saldrá está este año de gira por Estados Unidos y Europa. En España tocarán el 29 de junio en el Resurrection Fest 2022.
Todas las fechas de los conciertos de Korn, en su web oficial.