Y llegó por sorpresa el nuevo disco de Rihanna, ANTI, que seguro causará polémica por la nueva dirección sonora de la artista, muy alejada del pop convencional y de los grandes hits que le dieron la fama mundial.
“Consideration” es la primera prueba de esto que comentamos. Cantando con su forzado acento de Barbados, es un tema con un groove rapero basado en una caja de ritmos muy eléctronica, sobre el que RiRi habla de ‘hacer las cosas a su manera’, una declaración de intenciones (al fin y al cabo, ANTI se llama así por algo, esto es, ir en contra de todo lo que quizá todo el mundo esperaba de ella). La dulce voz de SZA le da un toque de brillo a un tema raro, poco comercial y que necesita más de una escucha para entrarte. Tiene ritmo, un buen flow de voces, pero, desde luego, no está hecho para ser un hit. Y es así a propósito.
Tampoco es normal escuchar a una estrella de la música dedicarle una canción a fumar marihuana, como sucede en “James Joint” (un juego de palabras; joint = porro). Aunque dure poco más de un minuto, se trata de una especie de interludio con una orientación neo-soul bien conseguida y un toque vintage interesante. Sabe a poco. “Kiss It Better” tiene todas las papeletas de convertirse en el siguiente single. No hay muchas más alternativas que puedan tener tirón en las radios. Este corte mezcla el pop y el R&B con sintetizadores, una pegadiza melodía de guitarra eléctrica y, en definitiva, una onda sensual que recuerda a artistas como Twin Shadow o Miguel. Rihanna pierde algo de su personalidad por un timbre más pop que de costumbre (muy similar a Lady Gaga). Pegadizo y rozando lo pasteloso.
No soporto “Work”. Fue elegido primer adelanto y, a pesar de sus jugueteos con el dancehall, me parece de lo peor del CD. Rimas facilonas, repeticiones de palabras ‘porque sí’ y una dejada interpretación (a propósito, no lo dudo) son los ingredientes principales de una canción en la que colabora Drake. Por supuesto, no podía faltar el auto-tune en la fiesta. Ugh. Si Rihanna quería distanciarse del mainstream con ANTI, tal vez no debería haber elegido un primer single tan ‘tonto’ como este.
Por primera vez en el álbum escuchamos el timbre y flow característicos de Rihanna en “Desperado”, una medio tempo oscura con toques de electrónica, samples y una caja de ritmos robótica en la que la artista canta cómoda y con actitud chulesca. Aunque hay un casi imperceptible subidón al final, creo que le falta algo de chispa para que no acabe incurriendo en el hastío. Cuando llega “Woo”, lo primero que se me vino a la mente fue Kanye West. No hay duda que ese estilo siniestro, experimental y lleno de vocoder es un sello del rapero estadounidense y que Rihanna lleva a su terreno con un resultado inquietante, bizarro y que asustará a los seguidores que llegaron a ella gracias a sus hits de siempre (“Umbrella”, “We Found Love”, etc.). Quizá sea de lo más raro que haya publicado la artista en su carrera y creo que ella no brilla en este formato.
“Needed Me” es una balada R&B con pequeños guiños dubstep en la que Rihanna se despacha a gusto con sus característicos giros de voz. A pesar de la buena interpretación, es un corte que avanza lento y que no encuentra el ritmo adecuado para no hacerse cuesta arriba. Da la sensación de que escuchamos a alguien que está experimentando, empezó a grabar tomas y así se quedó. Lo más parecido a estribillo llega al final, pero, una vez más, no busques melodías catchy. No es que esto sea malo per se, pero si el resultado deja indiferente, como es el caso, hay algo que se está haciendo mal. “Yeah, I Said It” es otra pieza de neo-soul en la que escuchamos un piano y sonidos minimal envolviendo la voz de una resignada Rihanna. Si hubiera durado más de esos dos minutos y algo, habría sido un absoluto aburrimiento. En esta dosis, se soporta y se le puede coger algo de cariño.
¿Cómo? ¿Se ha colado Tame Impala aquí? “Same Ol’ Mistakes” es una versión del “New Person, Same Old Mistakes” de Tame Impala, y la instrumental suena tan similar a la original que parece que era un capricho de Rihanna cantar por encima una canción que le gustaba. Suena bien, pero porque la original sonaba bien. No hay trabajo ninguno por parte de la artista (ni de sus productores, que son los encargados de todo el disco, no ella). Aun así, casa bastante bien en el aire ‘raruno’ del CD.
Brilla con luz propia “Never Ending”, uno de los cortes más destacados por la riqueza melódica que tiene desde el primer momento. Una guitarra acústica guía la voz de una dulce Rihanna, que canta con mucho feeling e inocencia. Arreglos country y una estructura clara sirven para construir uno de los mayores aciertos de ANTI. Otro de los puntos fuertes viene con “Love On The Brain”, un tema soul que recuerda a ese estilo desgarrador de Amy Winehouse, solo que más rebajado por el cálido y nasal timbre de Rihanna, que firma una de las mejores interpretaciones de todo el trabajo (hay versos en los que no parece ella). Se notan ciertas influencias de Alabama Shakes, sobre todo en ese sonido vintage pero compacto. No es un claro single, pero tiene un algo especial que la convierte en una canción adictiva.
“Higher” persigue recrear un recuerdo lejano, de ahí esa instrumental reverberada y classy. Además, en la letra Rihanna hace mención al whisky y acaba reconociendo que estaba bebiendo cuando la compuso. Rasga su voz al límite y el resultado es de lo más sincero y sentido que le escucharás a la cantante en todo el disco. Breve, concisa y muy buena.
Para acabar, suena la preciosa “Close to You”, en la que un liviano piano y una íntima Rihanna nos regalan una de las composiciones más bonitas de la artista. Disfrútala.
Nota: los singles “Bitch Better Have My Money”,”American Oxygen” y “FourFiveSeconds”, que la artista fue lanzando en los últimos meses, no entraron en el tracklist definitivo del álbum.
Conclusión
ANTI parece el resultado de una gran fumada de Rihanna, y no lo digo en el mal sentido, sino que es un álbum experimental, en el que la artista trata de encontrar su hueco dentro de un panorama musical en el que ya ha conseguido triunfar a lo grande. En este disco pierde su esencia y la vuelve a encontrar con canciones muy diferentes. Unas más acertadas y otras menos, presentan la inquietud de un artista pop que quiere hacer las cosas de otra manera. Musicalmente el resultado es un pastiche raro, poco agradable al oído y que requerirá más de una escucha para entrar en tu memoria, y eso es, desde luego, un disparo en el pie para una estrella de la música mainstream. No obstante, solo el tiempo dirá cómo lo recibirán sus fans, que son los que van a sus conciertos y compran sus discos. A pesar de ello, tiene temas memorables que, por sí mismos, ya engrandecen el nivel de la música comercial.
Ficha
Discográfica: Westbury Road Entertainment
Fecha de publicación: 29 de enero de 2016
Tres canciones fundamentales: “Never Ending”, “Love On The Brain”, “Higher”
Escúchalo: en Tidal
Cómpralo: en Amazon, iTunes
Portada
Listado de temas
- Consideration (feat. SZA)
- James Joint
- Kiss It Better
- Work (feat. Drake)
- Desperado
- Woo
- Needed Me
- Yeah, I Said It
- Same Ol’ Mistakes (versión del “New Person, Same Old Mistakes” de Tame Impala)
- Never Ending
- Love On The Brain
- Higher
- Close to You
Gira
Rihanna tiene algunos conciertos confirmados para presentar este álbum por Estados Unidos, aunque nada por ahora en España o Latinoamérica. Más info en su web oficial.