El Mägo de Oz Fest Madrid 2013 es la continuación tardía de un evento que se organizó en 2007 en México y que se celebró en cuatro ciudades distintas: México DF, Torreón, Monterrey y Chihuahua. Entonces, el grupo madrileño apostó por un festival en el que compartieron cartel con UDO y Warcry, entre otros. Haciendo alusión a esa experiencia pasada y esas ganas de replicarla en España, comenzaba el periodista musical Rafa Basa su presentación en el madrileño Palacio de Vistalegre. Rafa fue el maestro de ceremonias de esta cita musical y se nota que disfrutó mucho presentando a las cinco bandas que componían el cartel: Ankhara, Bürdel King, To Fie For, Leo Jiménez y, cómo no, Mägo de Oz.
Las puertas abrieron pasados algunos minutos de las cuatro de la tarde y el primer grupo, los reunidos Ankhara, arrancó puntualmente según el horario establecido a eso de las 17h.
Ankhara, volviendo a empezar
Durante las épocas doradas de Saratoga, Avalanch y Mägo de Oz, hace ya más una década, el nombre de Ankhara siempre aparecía en las conversaciones de grupos metaleros españoles. Su técnico power metal, la inconfundible voz de Pacho Brea y un puñado de buenos estribillos, se metieron en el bolsillo al público de entonces, pero se separaron allá por junio de 2004. Fue una pena que dijeran adiós justo después de publicar un magnífico disco como fue Sombras del Pasado pero, afortunadamente, la banda decidió reunirse para dar algunos conciertos durante 2013 y 2014 y fueron invitados a este Mago de Oz Fest Madrid.
Con la gente todavía entrando al Palacio de Vistalegre, empezaron su actuación con su tema «3:40», de su aclamado Dueños del Tiempo. El sonido era y fue funesto durante todo el festival. Mucho rebote, poca claridad, acoples y clips fueron la tónica de las actuaciones, y es que el recinto es una Plaza de toros, no un lugar para albergar conciertos. A pesar de ello, la media hora de la que dispusieron los chicos de Ankhara sirvió para calentar muy bien el ambiente.
Pacho demostró su buen estado vocal y su experiencia al frente de una banda, Cecilio Sánchez cumplió pero estuvo algo fallón a la guitarra, Chechu aporreó la batería con autoridad y el genial Víctor de Andrés, que sustituía a Alberto Marín a la segunda guitarra, hizo bastante sombra a Cecilio. ¿El problema? Que la mayor parte del público no conocía al grupo y los himnos «No mires atrás» y «Acordes Mágicos» no parecieron tales porque pocos se los sabían. Desde luego, la actuación de Ankhara fue como volver a empezar el camino desde cero y, si deciden continuar como banda tras la gira de reunión, algo que todavía no está claro, podrán decir que parte de su éxito o fracaso será, de nuevo, gracias a Mägo de Oz. Ya saborearon su asociación con Mägo de Oz hace años (muchos conocieron a Ankhara porque Pacho Brea colaboró en canciones de Mägo de Oz como «Hasta que el cuerpo aguante»), así que está por ver qué pasa ahora. Buen concierto dieron, sin duda.
Bürdel King, con un buen frontman sin voz
Seamos honestos desde el principio: Bürdel King es un grupo de hard rock formado por buenos músicos, salvo el cantante. Txus (batería de Mägo de Oz) decidió saciar su sed de frontman con este proyecto, aunque la realidad es que no tiene voz. Nada. Ni un hilito. En el estudio se pueden hacer muchas cosas para que el disco acabe sonando mínimamente bien, pero en directo no hay quién lo salve. Bueno sí, Patricia Tapia, la corista del grupo y, obviamente, la que le daba algún tipo de melodía vocal a la banda. El carraspeo continuo de Txus habría sido molesto de no ser porque fue tan débil como imperceptible. Incluso dirigiéndose al público entre canción y canción lo pasó mal para hacerse entender.
Afortunadamente, la estructura fácil de las canciones y la actitud del grupo salvaron un concierto en el que se vio que Txus es un buen frontman, pero no un cantante, que son dos cosas distintas. A él se le da muy bien animar al público y atraer todas las miradas, pero no defender las canciones que grabó en el disco, (¡Ladran, luego cabalgamos!, el único hasta la fecha de la formación, aunque hay previsto un segundo trabajo para el año que viene que se podría llamar, según palabras de Txus durante el concierto, Si Dios está en todas partes, fuego a discreción)
Y para no hablar sólo de Txus, es necesario volver a hacer énfasis en los buenos músicos que le acompañan. Javi Díez es una máquina tanto en los teclados como en la guitarra, es un gran valor para cualquier grupo. Patricia Tapia tiene mucha voz como para ser corista. Sergio Martínez y Anono Herrero (todo un showman) forman una buena dupla bajo/batería, lo mismo que Frank y Manuel Seoane a las guitarras. Este último suplió al guitarra solista oficial, Alberto Marín, que tenía compromiso con Hamlet, y, además, se anunció su incorporación al grupo como tercer guitarrista. En lo personal, creo que es una copia de Yngwie Malmsteen, pero seguro que aporta detalles musicales interesantes a Bürdel King.
En definitiva, fue un concierto entretenido pero es una pena que no cuente con un cantante de verdad. Si lo hubiera tenido no habría solo entretenido, sino que podría haber sido épico, que es lo peor.
To Die For, el capricho de Txus
Siempre que se organiza un festival en España parece que queda mejor si hay un grupo internacional en el cartel. El problema es que muchas veces nadie se para a mirar si es pertinente o no, especialmente teniendo el tipo de público que puede asistir. Claramente esto no se tuvo en cuenta al contar con la presencia de To Die For, una banda finlandesa de metal gótico que sólo estuvo en el Mägo de Oz Fest por una razón: es una de las bandas favoritas de Txus. Y como es su festival, ahí estuvieron. Eso sí, aburrieron soberanamente al Palacio Vistalegre durante 50 minutos.
Como es normal en una banda de estas características, la actitud y puesta en escena fue fría y eso, sumado a sus canciones depresivas, no ayudó a animar la velada. Ni siquiera se animó el personal cuando los chicos tocaron el principio de «War Pigs» de Black Sabbath. La actuación me recordó a un episodio similar con Mägo de Oz 2009. Entonces, participaban en un festival en Fuenlabrada como cabezas de cartel y Katatonia, grupo sueco de doom metal, era uno de los teloneros. Recuerdo a miles de personas gritando aquello de «Maaago, Maaago» en mitad de la actuación de Katatonia, que estaban aburriendo tanto como aburrieron To Die For en el Mägo de Oz Fest Madrid.
Seguro que hubo quien disfrutó del concierto, pero os puedo garantizar que la mayor parte de la gente estaba parada y mirando el reloj. Si Txus quería su capricho, podría haber hecho que durara menos.
Leo Jiménez, la bestia anduvo suelta
Cerca de las ocho de la tarde y las 2500 o 3000 personas que se congregaron en el Palacio Vistalegre ya estaban allí dentro. Se notaba que Leo era el primer plato fuerte de la noche porque fue el primer nombre que la gente gritó antes de la actuación.
A por todas salió el grupo tocando «Condenado», del primer disco en solitario de Leo, Títere Con Cabeza. Del sonido no hemos vuelto a comentar nada desde Ankhara, pero es que seguía igual de malo (al menos no fue por volumen, bastante controlado en todo momento). Aunque a lo largo de su actuación los integrantes tuvieron algunos problemas técnicos (Leo tuvo que descolgarse la guitarra a mitad del primer tema, Antonio Pino tuvo que cambiar su guitarra por otra afinada, cables de micro enredados en los monitores del escenario…), los chicos dieron un gran espectáculo, especialmente el líder, Leo, que dio la impresión en todo momento de ser el gorila dominante en aquella jungla. Y eso que Mero de Cuernos de Chivo, que salió a cantar algunos temas para apoyar con guturales, llegó incluso a golpearse el pecho al más puro estilo King Kong. Pero no, aunque Leo tuviera el gesto de mandar callar al público cuando gritaba su nombre y aclarar que si no fuera por sus compañeros él no estaría ahi, lo cierto es que él fue el protagonista de principio a fin.
Hubo invitados como Tanque Ruiz, que subió a cantar la balada «El Tiempo Curará», Patricia Tapia, que nos dejó alucinados con su chorro de voz en «Volver», y el citado Mero, que se comió el escenario en temas como «No hay canciones para ti» o durante uno de los guiños de la noche a Stravaganzza, «Impotencia», pero Leo seguía siendo el centro de todas las miradas.
Si el ambiente era totalmente metalero y festivo, imaginad cuando le llegó el turno a «Hijo de la luna», para la que Leo contó con la colaboración de Neus Ferri, semifinalista del programa La Voz 2012. Todo el Palacio estuvo cantándola, así que fue uno de los grandes momentos del festival.
En general, como digo, fue un concierto en el que brilló Leo, que estuvo desatado e hiperactivo. Cantando alto, gritando, haciendo guturales, animando, corriendo, saltando… así es difícil no destacar.
Mägo de Oz, sólo sobraba un hombre en el escenario
Aunque era el festival de Txus, la actuación de Mägo de Oz estaba marcada por un nombre: Zeta. El sustituto de José Andrea a la voz ha causado buenas críticas por sus cualidades vocales, fue muy bien recibido en la gira del grupo por Latinoamérica y, claro, tocaba verle en casa, en la ciudad de origen de la banda. No me iré por las ramas: Zeta es un gran cantante, pero le falta mucha soltura encima del escenario. Aparte de que cuando Pacho, Leo, Carlos Escobedo de Sôber o Tete Novoa de Saratoga salieron al escenario a cantar junto a él se lo comieron literalmente, le falta esa chispa que un nuevo cantante debería aportar a un grupo como Mägo de Oz. Hubo canciones en las que se le veía contento, sonriendo, sobre todo al final del concierto, pero, en general, tanto por su manera de moverse como por la forma en la que se dirigía al público, daba la sensación de que estaba haciendo cualquier otra cosa menos liderar a una banda de rock duro. Le falta fuerza, saber contagiar a la gente de la intensidad de las canciones y, sobre todo, seguridad. Hubo momentos en los que daba la impresión de que él mismo dudaba de que podía cantar las canciones. Y eso no es nada bueno. ¿Será cuestión de tiempo para que se adapte a su nuevo rol? Es probable, pero, insisto, es una cuestión mental más que musical, porque cantar puede cantar la mayor parte de canciones del repertorio de Mägo de Oz (que no son cosa de poco).
¿Qué tal todo lo demás? Fue una noche especial para cualquier seguidor de la banda, con invitados especiales que hemos comentado unas líneas arriba (aunque faltaron algunos que se anunciaron, como Walter Giardino de Rata Blanca, Fernando Ponce de León o Kiskilla) y con una escenografía nueva presidida por un diablo al fondo y el Quijote a su lado. No hubo pirotecnia como en los viejos tiempos, pero hubo detalles teatrales, streapers, un juego de luces bastante interesante y un ambiente apropiado para cada una de las canciones. El sonido, una vez más, fue mediocre. Sin embargo, lo que creo que de verdad valoró el público fue ese contexto de celebración (un grupo no cumple 25 años todos los días como Mägo de Oz) y esa fiesta prolongada durante dos horas y cuarto.
¿Lo peor? Que a pesar de que el concierto lo tenía todo o casi todo para ser inolvidable para los asistentes, hubo una persona que empañó todo: Txus. Es cierto que gran parte de los éxitos del grupo son gracias a él (como principal letrista y compositor), pero su figura como baterista es un absoluto engaño, un despropósito, casi un insulto para la música. Creedme, no exagero. Toda la riqueza musical que escucháis en los discos existe en todos los instrumentos que suenan, pero no en la batería, que en directo se reduce a un «tú-pá-tutu-pá» a mayor o menor velocidad y a unos fills básicos con los timbales y mal ejecutados. Los cambios de tempo fueron continuos y los errores también. No os imagináis el cambio que dio el grupo en «Sigue la luz», tema en el que Manu Reyes de Sôber tomó los mandos de la batería. ¿No ha tenido tiempo Txus en 25 años para aprender a tocar la batería? Para mí, fue él quien sobró en el concierto de Mägo de Oz.
Por último, una mención sobre el repertorio. Tocaron la mitad de Hechizos, Pócimas y Brujería, su nuevo disco, y luego intercalaron con los clásicos: «Maritornes», «Molinos de Viento», «Hasta que el cuerpo aguante», «El que quiera entender que entienda», «La danza del fuego», «Hasta que tu muerte nos separe», «La Costa del Silencio» y «Fiesta Pagana», todos ellos muy bien cantados con Zeta y muy bien rodeado con invitados de lujo. Apenas hubo hueco para la trilogía de Gaia, aunque acabaron tocando la larga «Cantata del Diablo», que tuvo una gran acogida.
Aquí va el setlist y una lista Spotify para escucharlo:
1 – Intro + «El libro de las sombras»
2 – «Maritornes»
3 – «El líder»
4 – «H2Oz»
5 – «Molinos de viento»
6 – «Sácale brillo a una pena»
7 – «Satanael» (Con Jero Ramiro)
8 – «La danza del fuego»
9 – «Hasta que el cuerpo aguante»
10 – Solo de flauta
11 – «Sigue la luz» (Con Carlos Escobedo y Manu Reyes)
12 – «Hasta que tu muerte nos separe»
13 – «Adiós Dulcinea»
14 – «El que quiera entender que entienda» (Con Pacho Brea)
15 – «Brujas»
16 – «Hechizos, pócimas y brujería»
17 – «La cantata del diablo (Missit me Dominus)» (Con Leo Jimenez y Manuel Seoane)
18 – «La costa del silencio» (Con Tete Novoa)
19 – «Fiesta pagana» (Con Tete Novoa, Leo Jimenez y Carlos Escobedo)
Ahora toca hacer balance general del Mägo de Oz Fest Madrid 2013. Creo que se trata de un festival que funcionará mucho mejor en Latinoamérica, donde seguro llenarán recintos por encima de 10.000 personas (como ya hicieron hace años en México y hace meses en Bogotá). En Madrid la acogida fue más bien discreta, con un aforo grande como el Palacio Vistalegre a medio gas. No obstante, hay que aplaudir la iniciativa, sobre todo en estos tiempos que corren con la subida del IVA y la pésima situación de la música en España. Un festival de rock duro al que vaya gente sin tener que recurrir a Metallica o Iron Maiden ya es un logro.
En mi opinión, sin haber estado en este festival (¡enhorabuena por la crónica! :D) la fuerza que transmitía José Andrea en Mago está a años luz de la de Zeta http://www.youtube.com/watch?v=MvBvTASx7Oo
Sí, pero esa fuerza ya no la transmitía últimamente. Tampoco creo que Jose fuera el mismo frontman durante sus primeros conciertos que con los años. Hay que darle tiempo a Zeta, creo 😉
En contra de lo que dice el redactor, tengo que agradecer que contaran con la participación de «To Die For», yo si disfrute de su concierto y ya que no es un grupo que se deje caer mucho por España fue una buena oportunidad para verlos. Entiendo que haya gente que piense que no era del estilo que los otros grupos del festival, pero no por eso vamos a valorar mal la actuación, si alguien del publico no supo valorar esta actuación es su problema. Por mi parte quede satisfecho y fue una buena oportunidad de disfrutar de ellos.
En cuanto a la escenografica, tendriamos que añadir que no estuvo a la altura a la de giras anteriores. Elementos reciclados de giras anteriores´como el diablo y el Quijote, y un poster en el que se notan las marcas de que ha estado doblado, no es comparable a la catedral de la gira del 2008.
Por lo demás estuvo bien como dice la crónica, aunque se echa de menos a Andrea.
Muchas gracias por tu comentario. To Die For dio una buena actuación, pero no encajaba dentro del festival y por eso digo que la gente se aburrió, pero, claro, ellos hicieron lo posible para hacer disfrutar con su música. Nada que objetar en ese sentido =)
Y, sí, coincido contigo en que la escenografía de Mägo era bastante simple si tenemos en cuenta giras anteriores.
¡Saludos!
Se nota que Txus no te cae del todo bien… De todos modos creo que le debes un poco más de respeto.
En cuanto al concierto de Mägo, yo fui, y me pareció que han vuelto a esos grandes directos. Es verdad que Zeta aún no está muy suelto en el escenario, pero se nota calidad y ganas de hacerlo bien solo con repasar el set list.
Enhorabuena por la crónica.
No conozco a Txus, así que no puedo juzgar más que lo que vi en el concierto. Sus letras y canciones me parecen muy buenas, pero no creo que sea el mejor para interpretarlas en directo.
Estoy de acuerdo en que esa chispa que habían perdido en la última etapa con Jose ha vuelto, pero me fastidia un poco que la experiencia musical no sea plena por el tema de la batería, la verdad. E insisto, no es porque Txus me caiga mejor o peor, que eso mejor lo digan quienes le conocen =)
Gracias por comentar,
Saludos